Ante riesgos en exportación de camarón a Estados Unidos, se contemplan otros mercados: Canainpesca Baja California

La amenaza de Estados Unidos de no renovar a México la certificación anual para exportaciones de camarón ha orillado a los empresarios a ...
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La amenaza de Estados Unidos de no renovar a México la certificación anual para exportaciones de camarón ha orillado a los empresarios a contemplar la posibilidad de que este producto se redirija a otros mercados, incluyendo el interno.

Alfonso Rosiñol De Vecchi, presidente de la delegación de Baja California de la Cámara Nacional de las Industrias Pesqueras y Acuícolas (Canainpesca), detalló en entrevista a Causa Natura sobre las afectaciones que tendría para la cadena de valor y el mercado nacional de camarón la falta de este certificado de parte de Estados Unidos.

La emisión de estos certificados para el camarón de captura con red de arrastre depende de las revisiones anuales para reducir la captura incidental de tortugas marinas. Se revisa la comparabilidad de programas de ambos países a través de la legislación, el uso de Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas (DETs) y capacitaciones.

A finales de marzo la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) expuso que las autoridades de Estados Unidos revisaban los resultados de cuatro visitas que se realizan cada dos años, en Campeche, Mazatlán, Puerto Chiapas, Puerto Juárez, Puerto Peñasco, Salina Cruz, San Blas y Tampico. La Conapesca informó que Estados Unidos alega el hallazgo de un uso no adecuado de los DETs y que las posibilidades de suspensión de la certificación anual “son altas”.

— El gobierno de Estados Unidos podría aplicar en breve una suspensión contra el camarón mexicano ¿Qué impacto tendría esto a dicha pesquería en Baja California?

— No sería tan fuerte debido a que el camarón no es una de las pesquerías más fuertes que tenemos. Las embarcaciones que pescan camarón en San Felipe no son tantas, y mucho menos si se compara con otros estados del país, como Sinaloa y Sonora. Guaymas, Puerto Peñasco, Mazatlán y otros lugares tienen una flota gigantesca comparada con la nuestra.

Pero el impacto (nacional) que tendría sería una cosa muy fuerte para todos, porque uno de los principales mercados del camarón mexicano es, justamente, Estados Unidos. Y nos preocupa mucho que a pesar de que nos informan de que tenemos una calificación aprobatoria de este proceso por el que pasamos cada año, Estados Unidos esté pensando en cerrar la entrada al mercado.

— ¿Qué se sabe de las calificaciones?

— Lo único que sabemos es que venimos un poco más bajos que las calificaciones de años anteriores, pero sigue siendo una calificación aprobatoria, a lo cual ya no sabemos entonces el razonamiento de querer cerrarnos el mercado.

— ¿Qué pasaría si no se renueva el certificado?

— Y lo que va a terminar sucediendo es que se tienen que buscar otros mercados. Puede que mucho producto se mande al interior del país. Si este fuese el caso, por el volumen del camarón que estamos hablando, se inundaría el mercado y se caería el precio. Entonces sí es una situación que para las personas involucradas en la pesquería sería devastador a nivel nacional. El camarón es muy importante a nivel nacional.

— ¿Cuántos se dedican a la pesquería de camarón en Baja California?

— Aunque no son tantos los que tenemos en Baja California, es importante resaltar que a esas personas que sí se dedican al camarón el impacto va a ser muy duro, dado que el camarón va a ser el producto número uno con el que ellos se sostienen como familias para vivir.

Yo creo que sí podemos hablar de un par de cientos de personas, si involucramos la cadena de valor, que involucra a las empacadoras y a los barcos. En la cadena de valor el impacto debe ser de mucha gente, porque seguramente como se va a mandar el producto al interior, el valor agregado que se le da no va a ser el mismo, sabemos que el precio va a ser impactado.

— Desde Estados Unidos se revisa el tema de los Dispositivos Excluidores de Tortugas, ¿por qué ha sido tan difícil de solventar a los ojos del vecino país?

— Hasta lo que sabemos ahorita, el problema de la calificación tiene que ver con que los calificadores dicen que no hubo la suficiente supervisión de parte de las autoridades mexicanas sobre el uso de los excluidores. Eso es lo que sabemos, no es que no se hayan usado, si no es que no se tiene la evidencia de que hubo la suficiente supervisión de que se estuviera usando.

Por los años que llevamos en esto, me imagino que el uso fue igual que en otros años, pero lo que faltó simplemente fue esta revisión que viene a darse a razón de la pandemia.
Justamente se habla del distanciamiento social, de que te quedes en una burbuja con la gente que trabajas. Entonces la autoridad no podía tener la misma cantidad de inspectores brincando de una embarcación a otra, haciendo las revisiones que hacía anteriormente, porque eso podría haber significado la propagación del virus.

— ¿En qué otros aspectos afectó la pandemia?

— El otro tema que impactó es que necesitas mantener a las tripulaciones capacitadas. Les tienes que dar cursos de reforzamiento de las técnicas y todo lo implica el uso de esos excluidores. Y debido a la pandemia, por las mismas razones, de no poder dar cientos o miles de cursos a flotas de barco por barco. Entonces no se pudo tener este mismo ejercicio de capacitación como se había tenido en años anteriores.

— La lista de Estados Unidos se publicará en mayo, ¿cree que estamos en buen tiempo para solventar las dudas?

— Nosotros confiamos en que las autoridades mexicanas están haciendo lo propio, sabemos que se iba a mandar a una delegación a Washington a trabajar el tema directamente. Encabezado por Conapesca y Sader, y sabemos que conocen el tema perfectamente para hablar con las autoridades americanas y poder exponer esta situación y dejarles ver que la calificación es aprobatoria. Pero ahora sí que va a depender de la actitud de la autoridad de aquel país. Porque podríamos tener seis meses y si no hay la voluntad de aquel país, porque a lo mejor hay otro interés, pues no te van a abrir. Y si pasa una semana, pero hay la voluntad de escuchar a las autoridades mexicanas de exponer su caso, entonces sí se podría lograr.

— ¿Cuál es el papel de la iniciativa privada en estas conversaciones?

— Se está viendo la posibilidad de que sean acompañados por miembros de la industria como un soporte adicional, y sabemos que hecho de esa manera, si hay la voluntad de la otra parte, se debe de poder revertir esta posible decisión que se ha tomado hasta ahora.

— ¿Cuándo menciona el apoyo de los miembros de la industria se refiere al apoyo de comisiones que viajarán?

Sí, sería por si saliera alguna duda sobre algo que es más bien operativo, y que la autoridad no está arriba de los barcos y se tuviera que atender algo así, y poderlo responder de manera inmediata. Porque te digo, la autoridad tiene conocimiento de los temas y debe poder abordarlos y responderlos.

— Si no se llega a renovar el certificado en esta temporada, se tendría que buscar la renovación a partir de la siguiente? ¿Qué pasaría en el entretiempo?

— Es una situación en la que no nos hemos visto, porque en México llevamos muchos años, si no es que ya un par de décadas de estar cumpliendo con esto. Fuimos pioneros en el uso de excluidores. Fuimos de los que buscamos que se hiciera este tipo de trabajo. Entonces no estamos en una situación en la que te pueda decir exactamente qué sucede.

Nosotros lo que estamos viendo es tratar de solucionarlo para esta temporada, es decir, ahorita. Pero si no se da el caso tendremos que ponernos a marchas forzadas a buscar mercados que puedan recibir ese camarón incluyendo el mexicano. Pero lo ideal es que fueran otros para no inundar el mercado mexicano.

Y después empezaríamos a evaluar lo que sería el futuro, porque ahorita lo que necesitamos es sacar adelante el presente y el sustento de las familias mexicanas en este momento, las miles de familia que están involucradas en esta problemática.

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