Hay potencial en México para proyectos a favor de pequeños pescadores: FIDA

México tiene potencial para trabajar de la mano del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en materia de pesquerías y acuacult...
single

México tiene potencial para trabajar de la mano del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en materia de pesquerías y acuacultura, sostuvo Richard Abila, Especialista Técnico Principal Global en dichas materias.

“Sobre lo que sé de México, las oportunidades están bastante ahí. Podría apuntar, por ejemplo, en acuacultura, es un área donde el FIDA tiene mucha inversión, conocimiento y capacidades, hay mucho potencial ahí.  Estamos hablando no de la acuacultura de larga escala, industrial, sino la que involucra a los pequeños propietarios, como lo estamos haciendo en Brasil”, dijo Abila a Causa Natura.

“El FIDA tiene una categoría especial de grupos objetivo de pequeños accionistas como pescadores artesanales, piscicultores y, por supuesto, hay un largo número en México”, detalló.

El fondo con sede en Roma es una de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que financian el desarrollo agrícola en diversos países.

Abila resaltó que la cooperación de la agencia con cualquier país puede iniciar sólo de la mano del gobierno.

Hoy, el FIDA financia 35 proyectos en el mundo, la mitad de ellos en África, otra parte cercana a la otra mitad en Asia y en América Latina está en Brasil, Nicaragua y, pronto, Haití. Si bien, existe una bolsa de 800 millones de dólares para proyectos que incluyen componentes pesqueros y de acuacultura; una docena de ellos se dirigen exclusivamente a dichos rubros, con una inversión de entre 200 y 250 millones de dólares, detalló Abila.  

La cooperación entre México y el FIDA se encuentra en otras prioridades. Esto se refleja en el Programa de Oportunidades Estratégicas Nacionales (Cosop) del FIDA, presentado el año pasado, donde los objetivos hablan de productores rurales e indígenas, la inclusión productiva rural y fortalecimiento de resiliencia climática, con base en acuerdos con el Gobierno de México para el periodo 2020-2025.

Actualmente, el FIDA tiene dos proyectos en curso en México. Uno relacionado con el programa Sembrando Vida y otro sobre cultivos en zonas semiáridas del país. Un total de 96 millones de dólares, según el sitio de la agencia de la ONU para este país.

“En lo general, lo que buscamos es una ventaja comparativa de la presencia, de estar ahí, quizá con otros aliados que están trabajando en este sector (pesquerías y acuacultura). Entonces, decimos, ‘de acuerdo, qué valor el IFAD realmente trae’. La ventaja comparativa”, detalló Abila, quien ha sido investigador de pesquerías en Kenia.  

Covid-19

El covid-19 sacudió los esfuerzos realizados en pesquerías y acuacultura de las Naciones Unidas.

“El covid impactó en diferentes niveles, dependiendo de cómo los países operan”, expuso el técnico, quien resaltó las afectaciones para que comunidades pesqueras pongan sus productos en los mercados, dificultades para el arribo de insumos de producción en este sector y la falta de disponibilidad de alimento para consumidores.  

Sostuvo que las tecnologías de acceso a mercados o de reducción de pérdidas de costos han ayudado a las comunidades a mermar parte de las afectaciones.

“Incluso con la tecnología el pescado tiene que viajar físicamente, ir de un lugar a otro; si, por ejemplo, no hay medios de viaje, entonces la tecnología sólo puede ayudar en cierta medida”, dijo Abila.  

Cambio climático

Mientras se divisa una salida de la pandemia con la aplicación de las vacunas a nivel global, el problema del cambio climático sigue presente.

“Es algo muy preocupante. Y la atención global realmente se está metiendo en esto, en varias áreas. En México se han experimentado eventos climáticos extremos, pienso en el problema de los huracanes, en algunos países vemos tsunamis, tifones, pero creo que en pequeña escala también estamos experimentando muchos cambios de patrones como la caída de la lluvia en algunas áreas, sequías, deslaves y cosas así”, dijo Abila.

Si bien, el FIDA no es una agencia de la ONU encargada de emergencias, apoya en la recuperación de comunidades tras impactos como los del covid o climáticos, al tiempo que las inversiones para pesquerías y acuacultura toman cada vez más en cuenta el cambio climático, dijo el Especialista Técnico.

Esto se hace a través de la incorporación de mecanismos internos para que un proyecto pueda aumentar el destino de sus recursos si un problema climático crece; en otros casos se consideran acciones climáticas dentro de los mismos proyectos.  

Si un proyecto va sobre infraestructura, entonces se habla de aquella resiliente al clima; y si habla de acuacultura se consideran tecnologías resilientes, ejemplificó.

“Hay formas de hacer eso, viendo tecnologías que son eficientes”, dijo Abila.

Comentarios (0)

Causanatura Media

A través del periodismo de investigación reafirmamos nuestro compromiso con el derecho humano a la información