La inclusión de criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en la inversión se encuentra en expansión en México. Sin embargo, que las empresas consideren estos otros aspectos, además de su rendimiento, sigue siendo un reto.
Luisa Montes, directora de Ecovalores, una asociación civil dedicada a promover la inversión responsable y la certificación de la sustentabilidad, refiere que todas las empresas deben cumplir con la regulación ambiental y no deben ser aplaudidas por esto. No obstante, las calificaciones ASG impulsan a que las empresas encuentren incentivos y vayan más allá de los requisitos legales.
De acuerdo con el estudio “El mercado bursátil y los objetivos climáticos de México” de la empresa México CO2 publicado en noviembre del año pasado, 57% de las emisoras en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cuentan con reportes que consideran los aspectos ASG.
Los inversionistas empiezan a demandar cada vez más en México que las empresas cumplan con prácticas sustentables en sus operaciones. Por ejemplo, a partir de este mes las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) adoptan los criterios ASG en sus inversiones.
En entrevista Montes detalla la evolución de estos criterios y sus retos por delante en el país.
— ¿Qué hace falta para que se generalicen los reportes de las empresas sobre la aplicación de criterios ASG?
Las empresas como todos los seres vivos se mueven por incentivos. Mientras que ellas no tengan ningún incentivo a hacer su reporte, por qué habrían de hacerlo, es un costo para ellas. Entonces si ya empezaron a hacerlo es porque ya entendieron que tiene un valor para ellas, tanto para estar en el índice (antes IPC sustentable, hoy S&P/BMV Total México ESG index), tanto porque hay clientes o inversionistas que lo aprecian y se los piden. Pero mientras esto no suceda pues para qué deben de hacerlo.
Te voy a decir una cosa muy importante. A partir de enero de 2022 todas las Afores empiezan a solicitarle a todas las empresas en las que están invirtiendo su reporte ASG, porque a las mismas Afores, la Consar les pidió que analizaran el desempeño ASG de todas las empresas donde invertir. Entonces ahí sí hay un incentivo muy fuerte para empezar a hacerlo.
— En relación a lo que sucede en otros países, ¿qué peso tiene en este momento estos criterios en México? ¿Hay alguna diferencia o estamos en estándares internacionales?
Comparados a nivel internacional yo creo que estamos muy atrás de Europa, sobre todo de los países nórdicos, yo creo que han de ser muy pocas las empresas que no reportan (criterios ASG); y también estamos atrás de Estados Unidos; Brasil va un poco más adelantado, y Chile por ahí va avanzando. Nosotros en México vamos con ellos, con Colombia y Chile, yo creo.
— Ustedes realizaban el Índice de Sustentabilidad de las Empresas, qué conclusiones obtuvieron en ese entonces respecto a si las empresas mexicanas estaban a la altura internacional.
El Índice de Sustentabilidad empezó en el 2011 y nosotros fuimos los calificadores durante 5 años. Entonces lo que nosotros hacíamos era ver el desempeño ambiental, social y de gobierno a partir de las empresas y las mejor calificadas entraban al índice. Durante esos 5 años te puedo decir que unas 8 empresas estaban a nivel internacional. Ahora el calificador es Standard & Poor’s y más o menos se ha mantenido esa tendencia.
Ahora sobre la pregunta de cuántas son las empresas sustentables, la verdad no sabemos porque la Bolsa Mexicana de Valores decidió topar el índice a 30 empresas. Entonces algunas salen y otras entran cada año.
También ahora ya la bolsa BIVA tiene su índice de sustentabilidad (índice sustentable FTSE4Good BIVA) y ahí también puedes ver la lista de empresas que están calificadas, con otra metodología, pero también ASG.
— ¿Dicha decisión de toparlas a 30 te pareció sensata?
No mucho, fíjate, la idea de la Bolsa es que sólo las 30 mejores entren, pero esto tiene muchas malas consecuencias. Desincentiva a las empresas que están empezando que llevan un camino que han invertido muchísimo, pero que no llegan a la número 30 y entonces es muy triste que empresas que han hecho un camino importante no puedan entrar.
— Una buena inversión con criterios ASG debería de tener por resultado una mejor rentabilidad para una empresa? ¿Por qué?
Primero porque analizar los aspectos ambientales-sociales del gobierno corporativo es analizar riesgos que se pueden generar para la empresa, entonces si tú estás disminuyendo tus riesgos entonces vas a tener menores costos. Y por otro lado, tienes mejores relaciones con la comunidad, con los financieros, con el gobierno, entonces tienes mejores oportunidades tanto a nivel nacional como internacional, entonces digamos que bajan los negativos y suben los positivos.
— Leía que previamente usted advertía sobre el greenwashing (simulación de realizar operaciones sustentables). ¿Cómo entonces podemos blindarnos de estas simulaciones?
Estamos pidiéndoles a las empresas que la información que pongan en su informe la más importante sea auditada, entonces ahí estamos tratando de evitar el greenwashing.
Yo creo que hay dos tipos de greenwashing. El que las empresas hacen sin querer, porque es muy difícil medir las emisiones, o las emisiones indirectas. Y entonces se hace una estimación y podría prestarse a malos entendidos. Y la que se hace a propósito, pero es muy difícil que una empresa pueda mentir consistentemente año con año. Podría haber un año en el que se hizo como un maquillaje de un poco de los datos, pero en general las empresas que reportan y lo hacen de forma transparente es difícil que hagan este greenwash.
— Respecto al rol del gobierno, ¿puede propiciar que las empresas tengan facilidades para cumplir con estos criterios?
La Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tienen algunos incentivos para las empresas que invierten en la tecnología más limpia, pero eso tiene que ver con la regulación. Todas las empresas tienen que cumplir con la regulación ambiental, lo que hace una calificación ASG es que califica que la empresa vaya más allá de la regulación. La regulación tiene que ser el piso mínimo con el que las empresas tienen que cumplir, y nadie tendría que premiar a ninguna empresa por cumplir con la ley.
Lo que hace el índice de sustentabilidad es calificar que las empresas vayan más allá de la ley, mucho más de lo que les pide la ley.
En este sexenio no se ha entendido muy bien la importancia de la parte ambiental, más bien vamos para atrás. Esperemos que logremos recuperar el curso de energías limpias y todo lo que ya sabes.
— En otro tema, este sexenio inició con la adquisición de bonos verdes. ¿Se puede auditar estos bonos para que esta deuda adquirida realmente sea dirigida a temas verdes?
Sí, a nivel internacional cualquier emisor de bonos verdes tiene la obligación de reportar anualmente qué hizo con ese dinero, entonces la Secretaría de Hacienda, el gobierno de México, todos reportan cada año el uso de los fondos y los inversionistas tienen el derecho de analizar esos reportes.
Comentarios (0)