Mercados de capitales e inversión verde, un nuevo frente de activismo

Comencemos contando dos sucesos que pasaron recientemente. A principios de año Exxon Mobile vio como en su reunión anual de accionistas, ...
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Comencemos contando dos sucesos que pasaron recientemente. A principios de año Exxon Mobile vio como en su reunión anual de accionistas, Engine 1, un fondo que promueve mejoras ambientales, y tres grandes manejadores de fondos BlackRock, Vanguard y State Street, promovieron que dos asientos dentro de su consejo directivo fueran ocupados por directores independientes. Con este cambio en la junta directiva, la petrolera estadounidense busca que desde su consejo directivo se impulsen estrategias que atiendan más seriamente la crisis climática y la transición a energías limpias.

Otro caso similar fue el de la otra gran petrolera, Chevron. En esta otra empresa petrolera los accionistas también votaron en su asamblea anual para que la compañía diversificara su negocio hacia energía renovables, redujera sus propias emisiones de gases de efecto invernadero, y tomara en cuenta en sus planes de reducción las emisiones de sus clientes que consumen sus productos.1

Estos dos sucesos son ejemplos de una tendencia por parte de inversores a los cuales les importa atender los problemas ambientales del planeta, y que ha llevado a generar cambios en grandes corporaciones, principalmente, en el sector energético, otrora difícil de influenciar2. Donde antes los actores usuales eran grupos ambientalistas que presionaban a las grandes empresas, ahora se han unido a su causa otros de la talla de Blackrock, el manejador de fondos más grande del mundo, a la par de nuevos jugadores en el ámbito financiero como Engine 13, un fondo de reciente creación.

Dichos sucesos tienen un punto de conexión con la creciente fuerza de la generación millennial que está teniendo un papel más protagónico en la economía, de la mano de la mayor consciencia de la crisis ambiental que enfrentamos. Los millenials están empujando cada vez más a que conceptos como responsabilidad ambiental y social sean algo que deben de tener las empresas y corporaciones si quieren mantener sus ingresos.4 Estos millennials están ya entrando a su madurez como inversionistas en la etapa de los 30s y 40s, y a su vez están demandando que sus inversiones tengan esa visión. Los mercados están respondiendo y grandes fondos de inversión como Blackrock o Vanguard han optado por atender esta demanda e incluirla en sus propias políticas de trabajo.

Tenemos como resultado una mayor demanda de inversión verde, donde se establecen fondos de indexados cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) que manejan portafolios de acciones de empresas en las áreas de energías renovables, automóviles eléctricos, mejor aprovechamiento y ahorro de agua o para reducir la contaminación.

Estos ETF que cotizan en el mercado de valores manejan miles de millones de dólares como es el caso de Blackrock5, el cual tiene toda una línea de inversión con una visión de sustentabilidad ambiental, principalmente, en relación al cambio climático. Esto no es exclusivo de los grandes fondos a nivel internacional como el mencionado. En México, la Bolsa Mexicana de Valores lanzó en junio de 2020 su índice S&P/BMV Total Mexico ESG (siglas en inglés de Environmental, Social and Governance Responsibility) con 29 empresas que cotizan en la Bolsa de México y que aparte cumplen con el estándar de ESG.6

Hay por otro lado un movimiento silencioso que se está gestando actualmente y que potencialmente podría tener también grandes repercusiones en el mediano y largo plazo en el área del activismo inversionista ambiental. Este mismo cambio generacional es el que ha empujado una mayor transformación digital en el ámbito de la inversión con las aplicaciones digitales de las fintech (tecnologías de Inversión). Las aplicaciones digitales de comercio de acciones, bonos, ETF y otros instrumentos han reducido las barreras de entrada para que las personas inviertan directamente en el mercado de capitales. Por medio de plataformas digitales de inversión se eliminan los asesores financieros que cobran por su servicio, junto con abrir opciones de inversión de bajo costo en diversos instrumentos financieros.

Algunos resultados de esto son que pequeños inversionistas con muy poco capital pueden desde su celular comprar una porción de acción o un ETF que maneje acciones de empresas en el ramo de la energía solar, por un costo muy bajo y con tarifas por servicio de intermediación financiera casi nulas.

Con ello se ha venido expandiendo el universo de personas que pueden participar como inversionistas. Algunas de estas plataformas a nivel internacional son Robinhood o Etoro. En México tenemos nuestras propias versiones en plataformas digitales como Flink7, GBM plus o Kuspit, donde se puede invertir desde montos iniciales de 30 pesos en diferentes opciones de inversión tanto en México, como a nivel internacional.8

Juntando ambos sucesos: mayor peso en el mercado inversionista de la generación millennial y la facilitación para adquirir instrumentos de inversión vía la transformación digital por medio de las fintech, tenemos ahora un nuevo frente para buscar avanzar en una mejora ambiental que tenderá a crecer en los próximos años. Estas mismas plataformas están ya promoviendo un enfoque de inversión sustentable para los clientes. Por ejemplo, en abril de este año Etoro9 lanzó una campaña para celebrar el Día de la Tierra adquiriendo instrumentos de inversión relacionados con sustentabilidad, principalmente, en relación al cambio climático.

Exxon y Chevron son parte de este proceso que apenas inicia. A medida que más inversionistas puedan entrar al mercado, un movimiento del tipo del consumo responsable, pero ahora aplicado a la inversión, se puede ir generando para influenciar por esta vía a las empresas y grandes corporaciones. La masificación del mercado inversionista al reducir barreras de entrada y democratizar la inversión en el mercado de capitales, expondrá más a las empresas a este tipo de presión para mejorar en temas ambientales y sociales. Las empresas mexicanas que busquen captar o retener inversión deberán considerar esto cada vez más dentro de sus estrategias de permanencia y crecimiento futuro.

1 Ver Mufson S. (2021) A bad day for Big Oil. The Washington Post.
2
Se recomienda leer Boliches G.C. (2021) Total, Exxon, Shell, Chevron…cuatro ejemplos de que el activismo climático ya lleva las riendas de los gigantes del petróleo. Social Investor.
3
Engine No. 1
4
Al respecto ver Robertson, I. (2020) Millenials Will Force an ESG Revolution. Triple Pundit.
5
  BlackRock Corporate Sustainability
6
Comunicación Bolsa Mexicana de Valores y S&P Dow Jones Indices (2020) Lanzamiento de nuestro nuevo índice ESG “S&P/BMV Total México ESF Index”.
7
Notimex (2020) Con 20 pesos en la bolsa podrás comprar una fracción de empresas como Netflix, Apple o Tesla. El Financiero.
8
Ver Alvarez M. (2020) Tú puedes ser accionista de Apple y Tesla. El Sol de México.
9
Etoro (2021) Celebrate Earth Day with Sustainable Investing. Etoro.

Escrito por

Eduardo Rolon

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