Los pobladores de Telchac Puerto ven cómo en los últimos años se ha incrementado la presencia de proyectos turístico-inmobiliarios frente al mar: departamentos, clubes privados y, recientemente, se proyecta un hotel de lujo y un parque acuático.
Esta tendencia se observa entre el 2018 y 2025. Investigadores coinciden en que Yucatán se ha consolidado como un destino atractivo para las inversiones, detonando una expansión acelerada en este municipio del sureste.
José Inés Loría Palma, director y fundador de la asociación civil Ejido San Crisanto, señaló que en la zona costera no se acostumbra hacer consultas ciudadanas antes de que se construya en su territorio.
“Nos preocupa el crecimiento que se ha notado en los últimos años. De repente vemos que inician las construcciones y ni sabemos en qué momento se autorizaron. Esto impacta la vida local de las personas, también afecta a todo el entorno de nuestro hábitat”, indicó.
Parte de los impactos se deben al mal manejo de la basura y las aguas residuales, que se vuelven una preocupación.
Silvia Moreno Uc, habitante de Telchac Puerto, consideró que a partir del reconocimiento del sitio como Playa Platino, una certificación que conjunta gobierno, empresas y particulares para atender las playas, por parte de las autoridades locales y estatales evidenció la intención de abrir el territorio al turismo de lujo.
“Sabemos que a las autoridades les emociona mucho que las playas tengan estos reconocimientos internacionales, pero para nosotros no significa lo mismo, porque entonces comienzan a llegar los grandes hoteles que son los que recibirán un beneficio económico directo”, apuntó.
Las playas de Yucatán actualmente son un atractivo para el sector hotelero. Fuente: Itzel Chan.
La vida en Telchac Puerto ha sido tradicionalmente tranquila y comunitaria, pero los nuevos proyectos atraen un turismo exclusivo que exige servicios de lujo, recordó la entrevistada.
“Nuestros lugares siempre han sido mágicos por naturaleza y en la actualidad nos han tenido en desamparo y abandono las autoridades, pero ahora como ven que pueden sacarle provecho, se concentran en darles permiso a hoteleros para que vengan y se instalen”, añadió.
Habitantes locales observan un aumento en la venta de terrenos, cierre de pequeños restaurantes ante el alza de rentas y la llegada de negocios tipo boutique, contrario a eso, en las calles de la comunidad persisten deficiencias en servicios públicos, como pavimentación y alumbrado público.
“Notamos que sí, cada vez vienen más de distintas partes de México, y eso no está mal, pero no quisiéramos que nos quiten la identidad de lo que somos”, compartió.
Una amenaza latente
Entre las presiones que enfrenta la costa yucateca, destaca la intención de las cadenas Mayakuná Luxury Group y Wyndham Hotels & Resorts de establecerse en Telchac Puerto.
Durante un evento público el 28 de agosto de 2025 se anunció la alianza para posicionar a Yucatán como un nuevo destino “premium” frente al mar, según informó el periódico de circulación nacional El Financiero. El propósito es consolidar una “Riviera Yucateca” de clase mundial, con inversiones y hospitalidad de lujo.
El grupo Mayakuná presentó el proyecto Wyndham Telchac Kokai, que contempla un hotel de lujo frente al mar, con club de playa y un “Parque Aventurero” con tirolesas, senderos y deportes acuáticos. El conjunto incluye más de 50 suites frente a la playa, con rooftops panorámicos, piscinas ‘infinity’, spa, restaurantes gourmet y servicios exclusivos.
La costa yucateca es promocionada como la nueva Riviera de México. Fuente: Itzel Chan.
También se lanzó un esquema de membresías (Ámbar, Jade y Ónix) para inversionistas y futuros huéspedes, que ofrece desde accesos preferenciales y hospedajes de cortesía, hasta transporte privado y concierge personalizado.
Aunque se proyecta que los desarrollos entren en operación hacia el 2029, hasta el momento no existe registro de que cuenten con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Semarnat. Causa Natura Media solicitó entrevistas con las empresas y con la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán (SDS) para conocer el estado de los proyectos, pero al cierre de la edición de este artículo no hubo respuesta.
Mientras tanto, el Gobierno del Estado de Yucatán ha promovido abiertamente el desarrollo turístico costero. Durante el sexenio del entonces gobernador Rolando Zapata Bello (2012–2018) se impulsó la idea de una “Riviera Maya Yucateca”, visión que continuó su sucesor Mauricio Vila (2018–2024) y se mantiene en la actualidad con Joaquín Díaz Mena, bajo los nombres de “Riviera Yucateca” o “Costa Esmeralda”.
En Yucatán, años atrás no era común ver este tipo de edificios en la costa. Fuente: Itzel Chan.
Ordenamiento territorial y daños ambientales
Las playas de Yucatán se distinguen por su belleza y tranquilidad. Esa misma cualidad despierta el interés de empresas inmobiliarias y hoteleras. Actualmente, existen 293 concesiones otorgadas para diversos proyectos en la costa, de acuerdo con la Semarnat.
Durante recorridos del equipo de Causa Natura Media se constató que Telchac Puerto y Dzemul destacan por su alto número de concesiones en la costa centro norte, donde proliferan casas de playa privadas y nuevos complejos turísticos, así como Celestún y Sisal, en la costa occidental, con clara vocación turística.
El 1 de octubre de 2025, el Gobierno del Estado publicó en el Diario Oficial del Estado de Yucatán el Programa de Mediano Plazo 2025–2030: Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (IMDUT), donde se identifica a Telchac Puerto como uno de los municipios con mayores impactos ambientales.
“Uno de los efectos más devastadores son las dinámicas de expansión urbana en áreas de alto valor ecológico como humedales, dunas costeras y manglares, principalmente en la franja costera conformada por Sinanché, San Felipe, Río Lagartos, Tizimín, Ixil, Hunucmá, Dzilam de Bravo, Progreso, Dzidzantún, Dzemul, Celestún, Yobaín y Telchac Puerto”, se lee en el documento.
Cada vez son más las construcciones frente a la playa en Yucatán. Fuente: Itzel Chan.
Pese al incremento de desarrollos inmobiliarios, se identificó a Telchac Puerto como uno de los municipios con “muy alto nivel de rezago en vivienda”, contrario al establecimiento de hoteles y casas de verano. El propio informe estatal reconoce la deforestación descontrolada, pérdida de biodiversidad y contaminación de costas y acuíferos, factores que aumentan la vulnerabilidad ante fenómenos hidrometeorológicos y el cambio climático.
“Se evidenció la pérdida de mil 47 hectáreas de vegetación de manglar en los municipios localizados en la franja costera y su zona de influencia, lo que provoca fragmentación de los ecosistemas y disminuye la conectividad entre estos”, concluye el Programa.
El arquitecto urbanista Juan Carlos Rojo Carrascal consideró que en Telchac existe una falta de regulación y que los planes de ordenamiento urbano son insuficientes.
“En las zonas rurales debe haber condiciones muy específicas de desarrollo urbano y no las hay. Esto genera pérdida de ecosistemas con solo cambiar el uso de suelo. Hacen falta instrumentos normativos muy estrictos que delimiten el crecimiento, pero que también induzcan un desarrollo urbano ordenado”, señaló Rojo.
Advirtió además que construir sin considerar la presión ambiental tiene consecuencias: “Si deforestamos como se hace en la zona costera, limitamos los flujos naturales y esto es una agresión al entorno. La naturaleza reacciona, como ya hemos visto, con oleajes más altos, erosión de playas y otros efectos. Yucatán tiene alta presión en sus costas”.
*Este artículo fue escrito por Itzel Chan, quien cubre comunidades costeras gracias al apoyo del programa Report for the World.

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