Plan de manejo del río Maullín, una oportunidad para unir a comunidades por la conservación en Chile

El río Maullín está en un periodo de transición. Tras años de verse amenazado por la tala, los vertederos de basura, la contaminación de ...
single

El río Maullín está en un periodo de transición. Tras años de verse amenazado por la tala, los vertederos de basura, la contaminación de sus aguas y el crecimiento urbano desmedido, la resistencia de quienes han defendido la región se consolida por la vía legal a través de un próximo plan de manejo. 

En enero del año pasado, los humedales del río Maullín fueron decretados como “santuario de la naturaleza” por el gobierno de Chile. Una categoría de protección ambiental que cubre 8 mil 96 hectáreas, abarcando a las comunas de Maullín, Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt y Los Muermos. 

"Por el hecho de existir como área protegida obliga a los proyectos inmobiliarios y cualquier actividad a someterse a un estudio de impacto ambiental, lo que antes no ocurría. Ya no será tan sencillo instalarse y eventualmente destruir”, explicó Claudio Delgado, biólogo de la Fundación Conservación Marina, una de las organizaciones que participa en la propuesta del plan de manejo.

De acuerdo con la legislación chilena, dicho plan tiene un plazo de 24 meses, contados a partir de la publicación de su decreto, para ser presentado al Ministerio del Medio Ambiente. Tras 17 meses de reuniones, Delgado señaló en entrevista que el documento está listo para presentarse.

Mientras tanto, defensores ambientales y organizaciones de la sociedad civil que han trabajado con el río señalan como siguiente paso incluir a las comunidades en la protección y gestión de esta zona al sur de Chile.

Bosques hundidos del río Maullín. Foto: José Cárdenas-Vejar/FCM

Los problemas del río

Los humedales del río Maullín son bosques semihundidos, también conocidos como hualves, con los troncos y las raíces bajo el agua. Estos ecosistemas son hogar de diversas aves, principalmente acuáticas, como flamencos, patos, garzas, cisnes de cuello negro y gaviotas. Además de mamíferos como el huillín (nutria de río) y el coipo (un roedor).

Sin embargo, en algunos casos la fauna como el flamenco chileno se encuentra en categoría “Vulnerable” y el huillín en “Peligro de Extinción” debido a diversos agentes.

“El río es muy resiliente, pero ahora son tantas las presiones que se suman que nos preguntamos hasta cuándo va a tener esa capacidad de poder sostener todas estas amenazas”, señaló Verónica Irarrázaval, directora ejecutiva de Fundación Legado Chile.

Uno de los principales problemas es el crecimiento inmobiliario en parcelas o grandes proyectos que se ha intensificado tras la pandemia. 

En agosto de 2021, la Fundación Legado Chile, la Fundación Conservación Marina, el Comité Acción Comunal Puerto Varas y la Birds Chile interpusieron una queja en contra de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que es la entidad encargada de fiscalizar que se cumplan las leyes ambientales, por una resolución que aprobó a la empresa Alto Maullín SpA por el proyecto “Loteo Alto Maullín”.

Se trataba de un plan inmobiliario de 87 parcelas que estaba realizándose sin pasar por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Y aunque logró detenerse por la presión de las organizaciones, las obras tuvieron impactos por talas no autorizadas y erosión de suelos.

De acuerdo con las organizaciones, ha faltado contar con planes intercomunales para tener un mejor ordenamiento territorial y buenas prácticas socioambientales.

“Estamos en un momento de transición en términos de la protección del río. Esta categoría (de santuario de la naturaleza) nos permitió frenar el proyecto inmobiliario, pero nos falta un recorrido importante que avanzar. Por ejemplo, estamos impulsando una norma secundaria de agua para tener estándares más altos”, puntualizó la directora de Fundación Legado Chile. 

En otros casos, la contaminación del agua por la presencia de industrias que vierten sus residuos de manera directa o a través de esteros que son afluentes importantes también ha significado uno de los principales problemas. En su mayoría, se trata de industrias relacionadas a los sectores ganadero, lechero, salmonero y maderero.

Ahora, con el título de “santuario de la naturaleza” se busca protección ambiental en sitios terrestres o marinos. La categoría se ha enfocado en cubrir lugares que “ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o de ecología”, según el decreto.

Sin embargo, para quienes han defendido al río Maullín durante todos estos años, es indispensable incluir a las comunidades en la participación ciudadana para reforzar el plan de manejo del área protegida. 

"Al identificar prioridades, el plan de manejo ayuda a conciliar distintas voluntades a lo largo del río porque son varias comunas. Esto nos permite hacer frente de manera conjunta al avance de estas amenazas y permite también que desde la administración del área protegida se puedan articular estrategias de fiscalización y vigilancia conjunta”, explicó el biólogo Claudio Delgado.

El decreto de área protegida abarca 8 mil 96 hectáreas. Foto: José Cárdenas-Vejar/FCM

Comunidad para reforzar

El trabajo comunitario ya ha estado presente. Las organizaciones cuentan con programas de restauración que incluyen a las personas en distintas actividades en el río. También se han realizado eventos como el Festival Cultural y Ambiental Río Maullín y se tienen acuerdos con el Ministerio de Educación para trabajar en temas ambientales.

“Desde nuestro lado sigue fortalecer el involucramiento de la comunidad en el proceso, que si bien ya ha participado en buena medida para alcanzar esta protección legal, ahora requiere comenzar a involucrarse en una estructura de buena gobernanza con el plan de manejo”, señaló Delgado.

Respecto al plan de manejo, se enviará la propuesta elaborada al Ministerio de Medio Ambiente para que realice sus comentarios y observaciones antes de su publicación oficial.

La directora de Fundación Legado Chile también insiste en que este es el momento para unir a distintos actores que van desde las comunidades hasta el gobierno y las empresas. “Somos actores muy variados, con intereses muy variados y tenemos que ponernos de acuerdo. Ya se han hecho muchos diagnósticos. Lo que nos falta es poner en común eso y avanzar”. 

Comentarios (0)

Notas relacionadas

Plan Maestro de Dorsal de Nasca en Perú definirá la pesca industrial

Patricia Ramírez·Mayo 3, 2023

Isla Guafo, un ejemplo de colaboración para la conservación de áreas marinas liderada por pueblos originarios

Daniela Reyes·Mayo 2, 2023

Con monitoreo satelital crean estrategias para salvar al delfín rosado en el Amazonas

Patricia Ramírez·Mayo 23, 2023
Causanatura Media

A través del periodismo de investigación reafirmamos nuestro compromiso con el derecho humano a la información