Para 2025 una parte del presupuesto asignado a las acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático se está destinando a proyectos que no tienen relación con este objetivo, de acuerdo con una revisión del Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. (CEMDA).
Un ejemplo de esto son los más de 827 millones de pesos para la prestación de servicios públicos de transporte masivo de personas y carga del Tren Maya, que ejercerá la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y los más de 34 mil millones para el transporte de gas natural, que ocupará la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Son pocos los recursos que se tienen para el sector ambiental asignados (este año), pero deberían dirigirse a combatir el cambio climático y no a obras que realmente son como maquillaje. Se meten en este rubro diciendo que el gas natural es una cuestión ambientalmente amigable cuando no lo es, es un gas fósil con componentes como el metano”, señaló Margarita Campuzano, directora de comunicación en el CEMDA.
Asimismo, hay otras asignaciones que no están directamente relacionadas con el combate al cambio climático como los más de 40 mil millones para provisiones para el desarrollo de trenes de pasajeros y de carga, que utilizará la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; 39 mil 999 millones para construcción e infraestructura a cargo de la Sedena; 921 millones de pesos a proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos para Petróleos Mexicanos (Pemex); y más de 6 millones en la política energética en hidrocarburos de la Secretaría de Energía.
Las prioridades
Para 2025 el presupuesto asignado a medio ambiente y recursos naturales es de 44 mil 370 millones de pesos. Lo que representa un recorte del 36.8% en comparación con los 70 mil 245 millones de pesos del presupuesto asignado en 2024, de acuerdo con una revisión al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de este año.
“Con este fuerte recorte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnart) se coloca como el quinto ramo de los ramos que más recortes tuvieron en su presupuesto. Equivale al 0.5% del presupuesto total”, explicó Mireya Mondragón, investigadora de Finanzas Públicas de la organización Ethos Innovación en Políticas Públicas.
Las secretarías de Salud, Defensa Nacional, Seguridad y Protección Ciudadana y la Comisión Nacional de Hidrocarburos también son ramos que tienen un recorte de al menos una tercera parte, según un análisis económico del presupuesto, publicado por Ethos.
El recorte presupuestario no es sinónimo de un bajo presupuesto cuando se contrastan asignaciones de un rubro contra otro en los Egresos de la Federación. Un ejemplo es el ramo 7 de la Defensa Nacional que a pesar de una disminución del 43.8% este año recibe 151 mil 994 millones de pesos. Lo que es 3.4 veces más que el presupuesto del ramo 16 de medio ambiente y recursos naturales. Incluso dos veces más el ramo 12 de salud al que se le asignaron 66 mil 693 millones de pesos para 2025.
“En el sexenio anterior hubo mucho gasto, principalmente, en programas sociales y un poco más en proyectos de infraestructura. Se ha hablado demasiado del Tren Maya, las refinerías, y el sobrejercicio del gasto, porque muchos de estos programas y proyectos ejercen más de lo que tenían programado, aunado a los ingresos que si bien tienen crecimientos, no van al ritmo de los gastos”, explicó Mondragón.
De acuerdo con la investigadora, estas inversiones han llevado a una deuda pública que propicia la reducción presupuestaria y que este año ocupa el 15.4% del total del presupuesto. Posicionándose como uno de los rubros principales para gasto.
Más allá de la deuda, también hay sectores que lideran la distribución presupuestaria este año. Destaca, principalmente, la Secretaría del Bienestar a la que se proyectaron más de 579 mil 883 millones de pesos, misma que engloba los programas sociales como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Sembrando Vida, la Pensión Mujeres Bienestar y el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.
Tan sólo el programa de pensiones para adultos mayores supera los 45 mil millones de pesos. Un poco más de los 44 mil millones asignados a todo el sector ambiental.
“(Los programas sociales) son sectores importantes para la población porque se relacionan con el desarrollo social, sin embargo, si hacemos comparación con otros rubros que no necesariamente contribuyen de esta manera, vemos que la brecha es enorme como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cuyos recursos en conjunto equivalen a 1.2 billones de pesos. Un 12.9% del presupuesto total”, puntualizó Mondragón.
Lo que para la investigadora también interpreta como “las verdaderas prioridades del gobierno” al seguir enfocándose en el sector energético.
Sin un presupuesto ambiental suficiente se prevén impactos en tareas relacionadas con el cuidado ambiental, la gestión del agua, el manejo de Áreas Naturales Protegidas (ANP), la procuración de justicia ante los delitos ambientales, entre otras acciones.
Desde noviembre pasado, con el anuncio de los recortes al presupuesto ambiental, la actual titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, ha declarado a medios de comunicación que verá la forma de compensar la pérdida.
Como parte de las alternativas, la directora de comunicación del CEMDA señala que existen vías para conseguir recursos como los esquemas de pagos por servicios en las ANP; los trabajos colaborativos con comunidades que viven en estas zonas y desarrollan actividades productivas; así como los modelos de inversión privada.
“Siempre hay otros temas que no es que no sean relevantes, como la seguridad, el campo o la salud, pero hay una tendencia a creer que el medio ambiente se refiere a cuestiones de paisaje y no se entiende que es un tema transversal sin el cual no se puede dar ninguna de las demás actividades productivas, sociales, incluso políticas”, concluyó Campuzano.
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