Impulsores de la pesca sostenible en México organizaron el pasado 11 de junio un encuentro en la Ciudad de México en el que productores contaron con rondas de 15 minutos para presentar sus productos a potenciales compradores de pescados y mariscos.
Se trató del 8vo Networking “Promoviendo el comercio y consumo responsable de especies mexicanas”, organizado por el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca), realizado en un formato de round robin, donde cada uno de los productores tiene oportunidad de tener una sesión individual con grupos de compradores, entre ellos: Grupo Intercontinental, Grupo Accor, Grupo Santa Fe, Grupo Land and Sea y Aeroméxico.
Álvaro de Tomas Kutz, secretario de Comepesca, apuntó que el formato de este networking ha roto con todos los anteriores. Paralelamente, la Comepesca organizó una mesa de sostenibilidad donde se abordaron acciones para impulsar en México la sostenibilidad pesquera.
“Todo está al final en un marco de sostenibilidad. Los separamos un poco. Usualmente este tipo de grupos tienen una dirección de sostenibilidad y luego tienen una dirección de compras…. ¿Por qué en el mismo momento (la realización de la mesa y el networking)?, Porque si hay dudas o preguntas la gente de sostenibilidad puede acercarse a algunos productores y los mismos compradores pueden acercarse a gente que viene de las instituciones como Impacto Colectivo o WWF”, comentó Álvaro de Tomas Kutz.
Álvaro de Tomas, secretario de Comepesca. Foto: Juan Luis García.
Entre los productores que asistieron estuvo la cooperativa Punta Sacrificio, ubicada en Puerto Ángel, Oaxaca, cuya planta procesadora lleva el mismo nombre.
“Tenemos el FIP, que es un Proyecto de Mejora Pesquera donde se certifica que nuestro producto está pescado de manera sustentable, de manera selectiva y pues que ya se puede comercializar”, apuntó Margarita Darina Castro Ramírez, representante de la planta que hoy procesa barrilete y escama marina.
Darina Castro Ramírez, representante de Punta Sacrificio. Foto: Juan Luis García.
El producto es entregado en hieleras por parte de los pescadores, se le hace una revisión exhaustiva para que pueda ser fileteado y después de un proceso riguroso se empaca al vacío y congela; el etiquetado cuenta con una trazabilidad a través de la cual se puede saber con un escáner quién pescó el producto, en qué fecha y qué embarcación, detalló Castro.
La planta mantiene un contrato con Smartfish de 500 kilogramos al mes, y cuenta con clientes hoteleros de la zona. No obstante, la oportunidad del networking ha servido para que sus representantes exploren otros clientes.
“El tema de la sustentabilidad es algo muy nuevo en la zona y nosotros somos quienes estamos empezando a trabajar en conjunto con otras organizaciones. El poder venir aquí y estar con los grandes compradores nos ayuda a nosotros primero a darnos a conocer y segundo a entender cuáles son las necesidades de los compradores, ver cuáles son esas maneras en las que nosotros tenemos que mejorar para poder ofrecer lo que ellos necesitan y que puedan comprarnos”, apuntó Alicia Muñoz, parte del equipo del Fondo Oaxaqueño para la Conservación de la Naturaleza, una organización que acompaña a los pescadores.
Compra sostenible
Los encuentros entre compradores y vendedores son tan sólo el primer paso para una eventual compra, explicó a Causa Natura Media Alfredo Rodríguez, representante de la empresa Land and Sea, que pertenece al grupo de Cambalache y Puerto Madero, dos marcas de restaurantes en la Ciudad de México, Cancún y Miami.
“Platicar con ellos (los productores) que son directamente los que lo hacen, pues es interesante, tienes otra perspectiva y te lo platican de una manera muy diferente que como lo hace un distribuidor, digo, creo que ese es uno de los beneficios de este taller, pues que puedas platicar directamente con la fuente, ¿no?”, dijo Rodríguez.
Foto: Juan Luis García.
Si bien, Cambalache se especializa sobre todo en cortes de carne, Puerto Madero ofrece pescados y mariscos a sus clientes.
“Puerto Madero sigue siendo un restaurante tipo argentino con un asador de carne importada, carne americana, y tiene mucho pescado y marisco. Todos los pescados que traemos, muchos son importados, traemos salmón de Noruega, seabass de Chile, bacalao, cangrejo y langosta de Estados Unidos, almejas navaja, compramos mucho pulpo de Progreso, en Yucatán, y pues bueno, la mayor parte de los productos que ofrecemos en el restaurante son frescos, que es lo que nos están ofreciendo justamente en esta reunión”, refirió Rodríguez.
Para el representante de Land and Sea la importación que hacen de pescados y mariscos no pelea con su interés por los productos nacionales, ya que se trata de especies distintas para públicos que demandan estos productos.
“Por ejemplo, está el caso de la Totoaba [de acuacultura], que nos explicaban ahorita que es un producto endémico de México, entonces para los extranjeros puede ser bastante atractivo que lleguen a México y en uno de los restaurantes puedan probar la Totoaba”, comentó, un producto del que granjeros acuícolas en el evento detallaron que hay cuotas de peces que liberan de vuelta al ecosistema.
Para el representante de Sea and Land el aspecto de la sostenibilidad es importante, ya que buscan cuidar la salud de sus clientes y que los productos que compran no hagan daño al ecosistema.
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