En octubre de 2023 un juez federal resolvió una demanda de amparo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) que ordena al Ayuntamiento de La Paz, Baja California Sur, a generar un programa para medir y reducir los niveles de contaminación del aire.
Carlos Mancilla, director de BCSicletos, una organización dedicada a la movilidad urbana, ciudades sustentables y defensa del territorio urbano, considera que esta política debe enfocarse en generar un sistema de movilidad, que no esté enfocado en el automóvil, sino que permita decidir cómo desplazarse en la ciudad de manera cómoda, eficiente, segura y rápida.
Efectos de política de verificación vehicular
Mario Sánchez, director regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) señaló en rueda de prensa, donde se presentó la resolución del amparo, que la autoridad municipal tiene la obligación de diseñar una política pública que tenga por objetivo “la medición de la calidad del aire y a partir de ahí buscar soluciones apropiadas para mejorar la calidad del aire, eso incluye la verificación vehicular”. Sin embargo, aclaró que este propósito no se limita únicamente a las verificaciones.
“Es el diseño de todo un programa y política que involucre a diferentes actores y que colabore con otras autoridades, y que al final se logre la certeza sobre lo que se está respirando, se verifique a quienes lo estén emitiendo y que se implementen políticas, programas, lineamientos para reducir este nivel de contaminación”, explicó Sánchez.
Cristina González Rubio, directora de Cambio Climático en la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sepuimm), señaló que el estado es el que tiene la atribución de hacer la verificación vehicular y que el próximo año presentarán el diseño del programa para implementar verificentros.
Añadió que desde de este amparo ya trabajaban en diversas acciones como la elaboración de la Ley de Cambio Climático que se encuentra en discusión en el Congreso de Baja California Sur y la reinstalación del Comité Núcleo del Pro-Aire con la intención de reducir la contaminación atmosférica.
La Paz es una ciudad con altos niveles de motorización, señala Mancilla, ya que hay 8 autos por cada 10 personas, de acuerdo con el datos de Inegi en cuanto a vehículos motorizados (2022) y el censo de población mayor a 15 años (2020).
En consecuencia, el 51% de la contaminación atmosférica proviene de fuentes móviles por encima de las fuentes fijas (43%) de acuerdo con el Diagnóstico de Energía y Calidad del Aire del Centro de Energías Renovables y Calidad Ambiental (CERCA).
Ante este escenario, para Mancilla es primordial que la política pública cree alternativas de movilidad antes de desincentivar el uso de los autos a través de la verificación vehicular.
“Se está enfocando otra vez en los autos, en lugar de estar reflexionando en cómo justamente hacemos que se muevan menos autos. Hay muchos elementos que el Estado tendría que haber resuelto antes para entonces, sí, poder hacer una política en la que busques desincentivar el uso del auto. La política de verificación debería darse cuando ya el Estado tenga las condiciones para que puedas cambiar de una forma de trasladarte”, dijo Mancilla.
Ya que de no hacerlo se discrimina a sectores de la población vulnerables que no pueden adquirir un auto nuevo que cumpla con las condiciones ambientales y que tampoco tienen otras alternativas de movilidad.
“No puedes tú estar criminalizando a tus poblaciones más vulnerables si no les das las condiciones de cómo te vas a desplazar, porque pues tenemos un sistema de transporte público verdaderamente ineficiente, no tenemos redes de movilidad no motorizadas, no tenemos ciclovías conectadas”, consideró Mancilla.
Monitoreo de la calidad ambiental
Baja California Sur es una de las únicas dos entidades federativas que no cuentan con sistemas de monitoreo de calidad ambiental ni un programa fijo de monitoreo de calidad del aire capaz de identificar posibles contaminantes atmosféricos que afectan la salud, pese a que es una obligación establecida en la NOM-156-SEMARNAT-2012, según un informe de BCSicletos.
También es la única entidad que carece de acciones directas para medir, mitigar y combatir la contaminación atmosférica por parte de autoridades competentes de acuerdo con el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire del estado de Baja California Sur (Pro-Aire BCS, 2018), un instrumento gubernamental donde se establecen las estrategias para reducir las emisiones atmosféricas.
Actualmente el gobierno del estado cuenta con una caseta normativa para monitorear la calidad del aire utilizada por la Semarnat y el Instituto Nacional de Cambio Climático, pero que aún no cuenta con una campaña de monitoreo, reconoció Cristina González.
Mario Sánchez de Cemda insistió en que es importante que se realice un monitoreo oficial ya que “no podemos mejorar lo que no conocemos” y que además esta información debe de hacerse pública y “ayudará a tomar mejores decisiones respecto a las necesidades que hay en la materia”.
Sin embargo, para organizaciones como BCSicletos la medición oficial no es tan importante, como el que se implemente políticas para reducir la contaminación.
“Lo que menos nos preocupa en BCSicletos es que lo mida la autoridad, porque ya lo estamos midiendo las demás personas”, refiriéndose al programa de monitoreo de la calidad del aire que hace la organización, el cual se enfoca en fuentes móviles y al monitoreo de fuentes fijas que hace CERCA.
“Resulta evidente el problema con la saturación de vehículos. Ni siquiera veíamos como tan importante que se centre este tema de las discusiones en la verificación vehicular y en el tema del monitoreo porque eso en realidad no está generando soluciones directas claras. Vamos a tener justo a las autoridades midiendo el aire diciendo lo que venimos diciendo desde hace muchos años y para qué si no está una estructura de una política pública real que busque modificar esto”, apuntó.
Con los datos del monitoreo de fuentes móviles provenientes mayoritariamente de los escapes de los autos, se identificó que en 2022 hubo 300 días con una calidad del aire mala y que el 75% de los contaminantes regulados por normas nacionales o internacionales exceden las concentraciones permitidas, según el informe de BCSicletos.
“Es decir tenemos mala calidad del aire comparado a grandes ciudades, o sea tenemos calidad del aire muy similar a Mexicali, a Tijuana, a Ciudad de México, bajo esa perspectiva”, señaló Mancilla.
Sistema público ineficiente y su modernización insuficiente
Transporte público de la ciudad de La Paz. Fuente: Ayuntamiento de La Paz.
Los altos niveles de contaminación atmosférica y de motorización han sido propiciados por el Estado, de acuerdo con Mancilla, principalmente, por incentivar el uso de vehículos a través de infraestructura para autos y por las condiciones del transporte público que no resuelven las necesidades de movilidad de la población.
Ejemplo de ello es que de las 302 concesiones de modalidad colectivo, urbano y suburbano que tiene el sistema público de La Paz, 152 están activas; de las 74 rutas de transporte público aprobadas, 32 prestan el servicio de manera constante; el 70% del sistema cuenta con un traslape, es decir que las rutas circulan por las mismas calles y tienen los mismos destinos y se empalman; y sólo cuatro tienen accesibilidad para personas con discapacidad, de acuerdo con una solicitud de información.
También el reglamento de transporte público de carga y pasajeros del municipio de La Paz establece que las unidades que brindan el servicio de transporte público tendrán 10 años de vida útil. Sin embargo, de las 152 activas nada más 20, es decir el 13%, cumplen con este requisito.
Ante esto Mancilla se pregunta: “¿Qué alternativas les das a las personas? Les vas a multar por no cumplir con las condiciones y las normas ambientales pero, ¿qué alternativas les das?, ¿esto?, ¿ir a este sistema?”, con las características expuestas arriba.
Respecto a esto, la directora de Cambio Climático señaló que en La Paz se está avanzando en nuevas unidades y una reingeniería de las rutas de transporte público y que se ha buscado la instalación o recuperación de ciclovías como es el caso de los boulevares Forjadores y Austín Olachea.
BCSicletos consideró que estos esfuerzos han sido insuficientes para fortalecer y garantizar un sistema de transporte público eficiente, asequible y limpio tal como se describe en el estudio realizado por el Ayuntamiento de La Paz, para que sea una alternativa de movilidad y se reduzcan las emisiones contaminantes.
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