Tras su publicación oficial, el Área Natural Protegida (ANP) de la Sierra de San Miguelito se ha topado con amparos de ejidatarios y comuneros de San Juan de Guadalupe, en San Luis Potosí. El propósito es frenar un decreto federal que, aseguran, se tomó sin considerar las propuestas de pobladores involucrados e invade sus parcelas.
“En el ejido sí queremos preservar la Sierra de San Miguelito, sabemos que es necesario y que nosotros no podemos hacerlo como podría alguien especializado. Sí, estamos de acuerdo con la preservación, pero no con el atropello (de parte de las autoridades)”, explicó Luis Fernando Zúñiga, secretario del comisariado ejidal de San Juan de Guadalupe.
En el decreto federal publicado el pasado 13 de diciembre se señala que la región de la Sierra de San Miguelito, localizada en los municipios de Mexquitic de Carmona, San Luis Potosí, Villa de Arriaga y Villa de Reyes, está expuesta a asentamientos humanos, industria, crecimiento de la frontera agrícola, ganadería extensiva e incendios forestales recurrentes.
En total se establecieron más de 111 mil hectáreas para la protección y conservación de la diversidad biológica. Se destaca la lista de aves incluidas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 para especies en riesgo, como es el caso del águila real.
Durante la entrevista con Causa Natura, el secretario Zúñiga relató el proceso de reuniones, desde octubre 2020 hasta finales de 2021, con autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Procuraduría Agraria de San Luis Potosí, entre otras.
“Ellos se respaldan sobre el hecho de que no nos están quitando la tierra, que sigue siendo de nosotros, que no es un despojo. […] Nuestro amparo apenas se presentó (la primera semana de enero), estamos solicitando dejar fuera las áreas parceladas que son 800 hectáreas que nos asignaron en 1997; 400 hectáreas que nos asignaron en 2010, y 130 hectáreas aproximadamente que están en proceso de asignación”, indicó.
El ejido de San Juan de Guadalupe reconoce que a mediados del año pasado tenía la propuesta de ceder 500 hectáreas en la zona más cercana a la Sierra. Por lo que se tomó la decisión de costear un estudio técnico con los mismos lineamientos que el Estudio Previo Justificativo dirigido por la Conanp. La intención era conocer qué tan aptas eran sus tierras para ser Área Natural Protegida.
Luis Fernando Zúñiga reconoce que el estudio técnico también sirvió como un “ejercicio de concientización”, ya que de 500 hectáreas que se planeaba negociar originalmente, tendrían que ceder 2 mil 440 (alrededor del 50% de las tierras) por ser las que cumplieron con los criterios de conservación.
El estudio técnico del ejido tuvo un buen recibimiento tras presentarlo en una junta con la coordinadora Araceli Pais, quien acudió en representación de la titular de Semarnat, María Luisa Albores. De acuerdo con el ejidatario, se intercambió información hasta que la dependencia cortó la comunicación.
Hasta casi tres meses después, en noviembre pasado, cuando recibieron un oficio de las autoridades donde se rechazó su propuesta de ceder las 2 mil 440 hectáreas. En su lugar se establecería en el decreto federal 4 mil 400 hectáreas (98% del ejido).
Para esta publicación se habló con la consultoría ambiental detrás del estudio técnico del ejido, así como con los investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia (ENES Morelia) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que trabajaron en el Estudio Previo Justificativo encabezado por la Conanp, para conocer la evaluación de ambos sectores.
Manifestación de ejidatarios de San Juan de Guadalupe en 2020 previo a la consulta pública del Estudio Previo Justificativo: Foto: Ejido San Juan de Guadalupe
Dos estudios y unas tierras parceladas
Toda Área Natural Protegida necesita de un Estudio Previo Justificativo (a cargo de Semarnat y Conanp) que identifique y justifique su conservación. En el caso de la Sierra de San Miguelito, Fernando Rosete Verges y Gerardo Hernández Cendejas, ambos doctores en Geografía e investigadores de la ENES Morelia, fueron parte del equipo que realizó dicho estudio.
A pesar de que a partir de enero del 2020 se iniciaron los trabajos, la falta de trabajo de campo ha sido una de las principales críticas por parte ejidatarios y comuneros de San Juan de Guadalupe.
“La primera parte del estudio técnico concluyó el 15 de septiembre del 2020 y sí, hicimos recorridos de campo de verificación, aunque por el contexto de la pandemia no pudimos estar mucho tiempo en campo y hacer muestreos como hubiéramos querido”, reconoció el doctor Rosete en entrevista.
Sin embargo, se recurrió a bases de datos y fuentes, tanto de Conanp, como de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), para conectar con cada punto. Y tras la primera entrega se continuó trabajando en el estudio hasta mayo de 2021.
Como parte de los resultados finales, se propusieron más de 109 mil hectáreas, de las cuales, más de 4 mil pertenecían al ejido de San Juan de Guadalupe, un porcentaje que equivale al 98% del total de sus tierras.
Superficie de los núcleos agrarios dentro de la Sierra de San Miguelito, San Luis Potosí. Fuente: Estudio Previo Justificativo para la declaratoria de Área de Protección de Flora y Fauna.
Ante los resultados, los ejidatarios decidieron realizar su propio estudio técnico en la consultora independiente Barrera Villasuso, especializada en Derecho Urbanístico y Planeación Urbana Sostenible con énfasis en procedimientos y litigios de corte ambiental.
“Nosotros (la consultora) participamos de manera técnica tomando los mismos criterios que tomaba el Estudio Previo Justificativo. Es decir, no dimos ninguna otra argumentación que no fuera la que ellos mismos marcaron en el estudio, sólo usamos su misma información y sus mismas fuentes para decirles que había un error en la superficie donde las zonas parceladas no tienen que estar en la ANP”, expuso Marianela Villasuso, consultora en ordenamiento territorial y medio ambiente.
Villasuso también agregó que el estudio buscó apoyar a las negociaciones del ejido con Semarnat y Conanp, pero sin confrontar con la autoridad, “tampoco se trataba de decir que tu estudio previo está mal hecho o que eso que pusiste no fue cierto”.
Tras los resultados del estudio concluyeron que las áreas parceladas no cumplían con el carácter de conservación necesario para ser una ANP. Principalmente por tratarse de espacios urbanizados y alejados de la zona núcleo de la Sierra de San Miguelito. Así que sólo podrían cederse 2,440 hectáreas de las más de 4 mil que planteó el Estudio Previo Justificativo.
Al preguntar a los investigadores de la ENES Morelia sobre esto, el doctor Rosete respondió que “existe en el imaginario colectivo la idea de que la Sierra solamente es la zona donde hay árboles y el resto no se identifica como parte, y tampoco se reconoce la importancia de las zonas con matorral desértico. Todas las zonas donde dicen que no hay sierra, que no hay árboles, que no es necesario proteger, si tú ves a detalle encuentras una gran cantidad de cactáceas y reptiles endémicos que son elementos de conservación”.
Por su parte, el doctor Gerardo Hernández agregó que además de la conservación, también hay elementos de carácter histórico y cultural de importancia como pinturas rupestres o la Iglesia del Desierto.
“También insistimos mucho en la propuesta de cuidar el tema de las presas. El trazo del polígono obedece a la protección de las cuencas de las principales presas que se encuentran en la Sierra (Presa San José-Los Pilares y Presa San Pablo, al centro y norte de la ANP, así como las cuencas Arroyo Altamira y Arroyo el Puerquito)”, puntualizó el investigador Hernández.
Ambos investigadores reconocen que el Estudio Previo Justificativo siempre puede ser perfectible.
Delimitación del polígonal del ANP propuesta. Fuente: Estudio Previo Justificativo para la declaratoria del Área de Protección de Flora y Fauna.
La decisión política y las inmobiliarias
Al tema de la declaratoria de la Sierra de San Miguelito también se le suma el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su gira de trabajo de 2019 aceptó la petición de establecer una ANP en los municipios de Mexquitic de Carmona, Villa de Arriaga y Villa de Reyes, San Luis Potosí.
El nombre de la Sierra volvió a surgir en medios nacionales a finales de julio pasado cuando el periodista Julio Hernández, conocido como Julio Astillero, denunció que el ANP propuesta tenía irregularidades y permitía la entrada de inmobiliarias en un proyecto llamado “Las Cañadas”.
Para este reportaje también se solicitaron entrevistas con la coordinadora de Semarnat, Araceli Pais; así como César Sánchez Ibarra, director General de Conservación para el Desarrollo de Conanp, y Lilián Torija Lazcano, directora de Representatividad y Creación de Nuevas Áreas Naturales Protegidas, quienes participaron en el Estudio Previo Justificativo, al igual que en las negociaciones con ejidatarios, comuneros y demás sectores involucrados, pero hasta el cierre de la entrega de este artículo no hubo respuesta.
Por su parte, el ejido de San Juan de Guadalupe reconoció que durante las reuniones hubo una insistencia por parte de las autoridades por saber si había tratos de ejidatarios con proyectos inmobiliarios o desarrolladores urbanos.
El secretario Zúñiga defendió que ejidatarios no tienen relación con ningún tipo de proyecto, pero no puede decir lo mismo de los vecinos de la comunidad San Juan de Guadalupe, en el mismo municipio de San Luis Potosí.
Para esta publicación también se contactó a los vecinos de la comunidad, pero tampoco hubo respuesta
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