México y EU apuestan por el mercado energético a costa de la biodiversidad del Noroeste: Coalición Ballenas o Gas

La instalación de la planta de licuefacción y exportación de gas fósil Saguaro en Sonora, según las organizaciones locales, afectaría la biodiversidad que sustenta las principales actividades económicas del noroeste: la pesca y el ecoturismo.
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México Pacific busca instalar una planta de gasificación y exportación de Gas Natural Licuado (GNL) en Puerto Libertad, Sonora. Este proyecto Saguaro Energía pretende posicionar a México y Estados Unidos como líderes energéticos a nivel mundial, pero según la coalición Ballenas o Gas que agrupa a 30 organizaciones de la sociedad civil, también representa una amenaza al Golfo de California que lo volvería una zona de sacrificio para la industria fósil.

El gas fósil que recibiría Saguaro Energía provendría del fracking en Texas, sería licuado en México y tendría una producción de 14 mil millones de toneladas al año que serían exportadas a Asia. De llevarse a cabo el proyecto, México se convertiría en el cuarto exportador de GNL a nivel mundial.

“El proyecto creará un puente entre el gas a menor costo en el mundo con el mercado energético más grande del mundo. La ruta directa de exportación es 11 días más rápida en barco que las rutas tradicionales y provee a Asia de gas norteamericano sin el riesgo de congestión del canal de Panamá. La ruta más corta reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en una tercera parte”, apuntó México Pacífic a través de su sitio web.

“Es una oportunidad de que México sea líder en términos energéticos, en el sector energético y con una alianza binacional muy fuerte. Creo que se le está apostando en el liderazgo en el sector a México con Estados Unidos, y no podemos perder de vista que esto tiene un enorme potencial de beneficios en términos económicos y geopolíticos para Estados Unidos”, dijo Jaqueline Valenzuela, directora del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA).

El noroeste como un cluster energético

Interiores 900x600.jpgFotografías de la manifestación contra el proyecto Saguaro a las afueras de Semarnat el 8 de octubre de 2024. Fuente: Conexiones Climáticas

Otros proyectos de regasificación tuvieron lugar previamente en el Noroeste. En el 2015 inició el plan de crear un cluster de energía en la región cuando se publicó el plan de establecer una central de regasificación en La Paz, que construyó la empresa New Fortress en 2018 y después vendió a la Comisión Federal de Electricidad en el 2022 .

Actualmente, New Fortress posee una megaplanta de licuefacción y exportación de gas fósil en Tamaulipas que recibe el gas desde el sur de Texas a través del gasoducto marino Texas-Tuxpan, con una extensión de 77 kilómetros de longitud, y lo envía a Europa en buques.

Desde la inversión en La Paz, según Valenzuela, se vislumbraba la creación de un cluster energético, entendido como un grupo geográficamente denso de empresas e instituciones en el sur de Estados Unidos y en conexión con el norte de México.

Hasta el momento, la administración de Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, la entidad se posicionó como la segunda con mayor inversión extranjera a nivel nacional, con 17 mil 100 millones de dólares a través de la implementación del Plan Sonora de Energías Sostenibles, un proyecto de construcción de nuevas industrias, energías renovables, infraestructura para el transporte y minerales para alimentarlas.

“En Sonora, el nearshoring presenta una coyuntura favorable para impulsar un desarrollo sostenible y consolidar al estado como un hub industrial en la región. Sonora se posiciona como el lugar ideal para el nearshoring y atraer empresas de diversos sectores, ofreciendo no solo una ubicación privilegiada, sino también una serie de ventajas competitivas que lo distinguen como un destino atractivo para la inversión, generando empleos, fomentando la innovación y posicionándose como un actor clave en la nueva dinámica de las cadenas de suministro globales”, señaló Durazo a través de un comunicado oficial.

Ante el declive de los combustibles fósiles debido a su impacto en la crisis climática, Valenzuela señala que este proyecto podría ser objeto de la carrera de los países por agotar la última etapa de vida de los combustibles fósiles como detonantes de la economía general.

Los mercados exportadores de gas en todo el mundo son Rusia, África, América del Norte, Medio Oriente y Asia Pacífico. Aunque Estados Unidos es el mayor productor mundial de gas natural, Asia es el mercado más grande y dinámico del mundo, según un informe hecho por la organización PODER en 2022.

Hasta 2021, México era el segundo mercado de importación de gas natural más grande del mundo y el principal receptor de las exportaciones de Estados Unidos, que crecieron 546% entre 2010 y 2021, según el informe de PODER. Además el informe señaló que México depende en un 90% de las importaciones de gas natural; que no hay otro país con alta dependencia de las importaciones (más del 52%) de una sola fuente; y genera más del 60% de su electricidad con gas, la mayoría de los países no pasan del 45%.

Valenzuela señala que se debe analizar las implicaciones de un proyecto de estas características para una región del país tan rica en biodiversidad como lo es el noroeste.

“Sólo se está viendo la viabilidad de la ruta y la inversión y rentabilidad que se ven como una oportunidad histórica en la que la apuesta es un liderazgo en el sector energético. Pero habría que evaluar cuáles serían las externalidades en los diferentes ecosistemas en una zona tan árida, con pocos recursos y con alta vulnerabilidad ante el cambio climático. Tendríamos que voltear a ver los costos comunitarios, de calidad de vida, de cosmovisión de las poblaciones que han estado históricamente ahí y de las especies que conforman la ecuación perfecta para que tengamos, en términos de marketing, el Acuario del Mundo”, señaló Valenzuela.

La coalición Ballenas o Gas insisten en que el proyecto únicamente responde a los intereses de la industria del gas fósil en Estados Unidos que busca acceder a mercados asiáticos, por lo que el gobierno mexicano debería de velar por los intereses y bienestar de la población mexicana y no por los intereses económicos de empresas extranjeras, señalaron en un comunicado.

“El proyecto Saguaro no es más que una expresión de la codicia de las corporaciones extranjeras que siguen priorizando sus ganancias por encima del bienestar de nuestra gente nuestro territorio a costa de la explotación desmedida de nuestros recursos los cuales, además acá en el desierto, son verdaderamente escasos”, dijo Carlos Mancilla, director de la organización BCSicletos, dedicada a la defensa del territorio.

Gasoducto y planta de licuefacción y exportación

Para transportar el gas desde Texas hasta Puerto Libertad, México Pacific propone la construcción del Gasoducto Sierra Madre de 800 kilómetros de largo en territorio mexicano, atravesando 16 municipios de los estados de Sonora y Chihuahua donde hay sierras, comunidades, ríos, arroyos y zonas de importancia ecosistémica, detalla el comunicado.

“En el discurso se ha manejado la idea del desierto de Sonora como una zona estéril, sin vida, donde no hay biodiversidad ni población y que tiene que ser puesta a disposición de este tipo de proyectos. Es la idea del desierto como espacio apto para convertirse en zona de sacrificio”, señaló Natalia Mendoza, antropóloga que reside en Sonora, cerca a la zona donde se pretende instalar Saguaro.

Desde la empresa promotora señalan que el gasoducto superará los requisitos regulatorios; será monitoreado diariamente durante su construcción; y una vez en operación será supervisado todo el tiempo con sensores y tecnología de comunicaciones por fibra óptica.

El gas trasladado llegará a la terminal de licuefacción que, según la empresa, medirá 400 hectáreas, un tamaño equivalente a 70 veces el Estadio Azteca. Esta mega infraestructura  generará ruido y quemará gas metano en mecheros permanentemente, lo que altera las condiciones actuales de la comunidad de pescadores, señaló la coalición.

Además, Valenzuela alertó que la planta recibirá gas natural que es un combustible fósil, que tanto su extracción, uso y aprovechamiento tiene una alta gama de emisiones de efecto invernadero.

“Ese proyecto viene además de esta falsa propuesta del Estado mexicano de llamar esto el proceso de transición energética. Nos quieren vender ahora la falsa idea del gas natural licuado, recordemos que sigue siendo gas natural fósil que viene de esta técnica hiperdestructiva e hipercontaminante como lo es el fracking. Caemos en un absurdo trayendo ese gas que viene frackeado de Estados Unidos a pequeñas plantas altamente contaminantes como la regasificación y licuefacción en México”, señaló Mancilla.

Para licuar más fácilmente el gas, se va a quemar y eso va a generar emisiones de metano, un gas de efecto invernadero que además genera impactos en la salud, explicó Nancy García, colaboradora de CERCA.

“Se va a estar quemando constantemente el gas para poder licuarlo más fácil y en este proceso también se va a desprender metano, un gas de efecto invernadero que también daña la salud de las poblaciones que están cercanas a él. El gas fósil se ve como una alternativa de energías limpias, pero no lo es. No contribuye a las políticas de energía y de cambio climático de nuestro país. México por las actividades relacionadas con hidrocarburos está en el quinto lugar a nivel mundial de contaminantes en metano y este proyecto sólo aumentaría esa contaminación”, dijo García.

Una vez licuado el gas, las organizaciones civiles advierten que México Pacific usará buques de hasta 300 metros de largo para llevarlo a Asia, lo que convertiría el Golfo de California en una ruta de carga y un aumento en la frecuencia del tránsito de embarcaciones.

Esto afectaría la biodiversidad marina, incluyendo el Santuario de la Vaquita Marina y aumentaría el riesgo de colisiones con las ballenas, ya que interferiría con la ruta migratoria de la ballena gris y jorobada, asegura la coalición.

Interiores 900x600 (3).jpgFuente: Elaborado por Conexiones Climáticas

“La construcción de terminales de gas fósil, junto con el incremento del tráfico marítimo, no sólo representan una amenaza significativa para la biodiversidad del Golfo de California, sino que también pueden marcar el principio de un daño irreparable a este frágil ecosistema”, señaló la coalición.

De acuerdo con Vanessa Prigollini, educadora marina, este proyecto impactaría el Golfo de California donde hay alrededor de 12 mil 100 especies de flora y fauna y es un hábitat crucial para la reproducción y crianza de especies, incluyendo la mitad de especies de la producción pesquera de México.

Estas afectaciones pondrían en riesgo dos actividades que son pilares de las comunidades colindantes con el Golfo de California: la pesca y el turismo, desde la perspectiva de Mancilla.

“El golfo es hogar de múltiples especies marinas cuya presencia es vital para el equilibrio ecológico de la región y para las actividades económicas que sustentan a las comunidades locales. Con la construcción de la central y el tránsito constante de grandes buques, las especies marinas serán desplazados o morirán y eso reduciría la disponibilidad de los recursos pesqueros y el turismo de naturaleza que son pilares de la economía local. No podemos permitir que un proyecto ponga en peligro el sustento del territorio y las formas de vida ”, señaló Mancilla.

Mendoza señaló que estos proyectos no están orientados a satisfacer la demanda de las poblaciones locales y que pone en riesgo su bienestar ya que la contaminación producirá efectos en la salud de las personas y aumentará la presión sobre el agua.

“Este proyecto de exportación de gas tiene el único objetivo de colocar en el mercado asiático gas que viene de Estados Unidos y el beneficio nacional es inexistente porque es una ruta de salida de mercancía. No entendemos cómo es posible que esto pueda ser considerado de interés nacional o un proyecto de desarrollo por autoridades en nuestro país”, señaló Mancilla.

El futuro del proyecto y del Golfo de California

Interiores 900x600 (2).jpgFotografías de la manifestación contra el proyecto Saguaro a las afueras de Semarnat el 8 de octubre de 2024. Fuente: Conexiones Climáticas

Las organizaciones están presionando a las autoridades de México para que reviertan la autorización de impacto ambiental otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a la empresa Terminal GNL de Sonora en 2006 para la construcción de la planta, y que no autorice el proyecto para la construcción del gasoducto que se encuentra en evaluación.

De esta manera, aseguran, se salvaguarda la vida de las comunidades y la biodiversidad del país, ya que permitir el establecimiento de este proyecto resultaría en un daño irreversible para presentes y futuras generaciones.

“Si llegase a suceder esto traería muchas otras plantas de regasificación y licuefacción a la zona del golfo de California como incluso ya tenemos una en la ciudad de La Paz. Sería la inminente transición del golfo hacia un proceso de industrialización”, señaló Mancilla.

Para este artículo se contactó a la empresa Mexico Pacific por los canales oficiales que ofrece pero hasta el momento de la edición no ha sido posible concretar una entrevista.

El 8 de octubre, organizaciones y activistas disfrazados de especies marinas presentaron una carta dirigida a Alicia Bárcena, titular de la Semarnat y se manifestaron en las oficinas centrales de Semarnat para pedir la cancelación del proyecto Saguaro. 

Ballenas o Gas, habilitó un sitio web para consultar los posibles impactos ambientales del proyecto Saguaro y también inició una petición ciudadana dirigida a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum y al  Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que ya alcanzó las 60 mil firmas digitales.

Escrito por

Daniela Reyes

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