Uno de los objetivos establecidos de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable es procurar que las comunidades y pueblos indígenas tengan derecho al acceso, uso y disfrute de los recursos pesqueros y acuícolas. En este sentido, también se establece que tendrán preferencia las solicitudes de las comunidades indígenas. Asimismo, que la Secretaría promoverá su desarrollo sustentable y que se establecerán los procedimientos y mecanismos necesarios para que los títulos o documentos en los que consten las concesiones y permisos sean traducidos o interpretados en sus lenguas1.
A pesar de este marco legal, según las declaraciones del comisionado de CONAPESCA Raúl Elenes, es hasta recientemente que se otorgaron los primeros permisos para algunas comunidades indígenas que nunca habían sido atendidas y que estaban condenadas a la ilegalidad.2 Algunas de estas comunidades que recibieron sus primeros permisos fueron los Seris, Yaquis, Huaves y Zapotecos. ¿Pero cuántos permisos se han otorgado para estas comunidades? Específicamente, ¿qué comunidades se han visto beneficiadas?
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