El fantasma de un posible embargo comercial de las pesquerías mexicanas ronda a las comunidades pesqueras y comercializadoras mexicanas. Sería la primera vez en la administración del presidente Joe Biden en prohibir el ingreso de pescados y mariscos provenientes de México en territorio estadounidense.
Ahora bajo la enmienda Pelly el gobierno de Estados Unidos certificó a México como un país que incumple tratados internacionales que protegen la vida silvestre, a partir de entonces cuenta con 60 días, eso es hasta el 17 de julio, para determinar las posibles sanciones comerciales a México.
“Y todo se deriva porque México no ha podido demostrar que están protegiendo a la vaquita (el mamífero marino endémico de mayor importancia en México)”, señaló Alejandro Olivera, representante en México del Center for Biological Diversity.
Pero de acuerdo con Enrique Sanjurjo, director ejecutivo de Pesca ABC, una organización dedicada a la pesca sustentable en el puerto de la vaquita, San Felipe, Baja California, estas medidas de embargo han funcionado al revés; abren nuevos mercados para comerciar ilegalmente las especies embargadas.
Pese a un largo historial para evitar la extinción de la vaquita marina que se remonta desde 1975 con la veda total (prohibición de la pesca) para la totoaba en aguas del Golfo de California, los planes del gobierno mexicano han sido insuficientes y ésta se encuentra al borde de la extinción, señaló Olivera.
En el Alto Golfo sigue la pesca furtiva de totoaba, una especie prohibida con alto valor en China y por la que incidentalmente se ha pescado la vaquita en el pasado; no se respeta el hábitat de la vaquita y continúa la presencia de redes agalleras (que como otras redes se convierten en fantasmas al ser abandonadas en el mar), acciones mortales para la especie.
Embargo cierra mercados de pesca sustentable
Anteriormente, en 2018 bajo la Ley de Protección a Mamíferos Marinos (diferente a la enmienda Pelly) se embargó la pesquería del Alto Golfo, ubicado al norte del Golfo de California en el vértice que forman los estados de Baja California y Sonora, un área decretada como Reserva de la Biósfera por ser hábitat de especies silvestres como la vaquita marina y la totoaba.
“Bajo esta ley (Estados Unidos) impuso este castigo (embargo) pero únicamente abarca a los productos pesqueros del Alto Golfo que son las especies de camarón azul, camarón café, la sierra, la curvina y otras especies de peces”, señaló Oliviera.
Este embargo continúa vigente, de tal manera que los pescadores entregan su productos a las comercializadoras, pero este no puede exportarse a Estados Unidos. Pese a esta restricción las pesquerías mexicanas no han tenido afectaciones económicas porque se siguen comercializando ilegalmente en territorio estadounidense pero ahora en manos de quienes ya tenían control de las rutas para comerciar otras especies de forma ilegal, señaló Sanjurjo.
“El camarón que es legal por ejemplo y se puede mover en México aparece de pronto en Estados Unidos. Ahí hay un paso oscuro… porque al cerrar los canales legales para la pesca de camarón, pues les abriste otros...entonces la única manera de venderlos es a través de la gente que ya tiene las rutas, los canales del comercio ilegal”, dijo Sanjurjo
Es imposible que el embargo afecte a los pescadores ilegales, añadió Sanjurjo, ya que estos no usan canales legales. La medida afectó a pescadores como los de su organización que están buscando hacer de la pesca una actividad sustentable, ya que ellos usan artes de pesca que le dan un valor agregado por no dañar a la vaquita, pero sus principales compradores están en Estados Unidos, donde hay un mercado más amplio que buscan estos negocios y un consumo sustentable.
Mientras esté cerrado el mercado estadounidense a las pesquerías del Alto Golfo de California, los modelos de pesca sustentable serán inviables para los pescadores de la región, consideró.
Así en lugar de desincentivar la pesca ilegal, le da más especies para incorporar al tráfico, señala Sanjurjo, quien añadió que si esto que sucede en las pesquerías del Alto Golfo se extiende a las pesquerías nacionales “sería dramático” para el país.
Población de vaquitas marinas y esfuerzos en marcha
Un crucero de observación navegaba en el Alto Golfo del 18 al 25 de mayo con científicos y organizaciones ambientalistas a bordo cuando tuvieron a la vista vaquitas marinas, que se calcula con un 76% de probabilidad, correspondían de 10 a 13 ejemplares, entre ellos una o dos crías, según el reporte del Crucero de Investigación Vaquita 2023.
Se informó que este cálculo es aproximadamente el mismo que el de octubre de 2021, que los individuos avistados se veían sanos y que aunque en la Zona de Tolerancia Cero no había presencia de embarcaciones usando redes, si las hubo en otras áreas donde se avistaron vaquitas.
Respecto a los hallazgos, Adán Peña, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) comentó en un evento organizado por Oceana el 8 de junio que en 2021 habían registrado una tendencia de 8 posibles mínimos especímenes mientras que “en el 2023 tenemos una tendencia de 10 a 13 y a parte tenemos identificadas crías que nacieron hace 4 meses, eso quiere decir que tiene posibilidad de supervivencia la especie”.
Al respecto, Pesca ABC que colabora en el monitoreo de acústico de la vaquita marina, a través de Sanjurjo, señaló que es la primera vez en 10 años que hay más detecciones acústicas (61) de la especie que el año anterior, en la Zona de Tolerancia Cero (ZTC) dentro de la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
Sin embargo, señaló que un aumento en las detecciones acústicas no significa un aumento en la población y que en todo caso es que la población se ha mantenido y que se están reproduciendo, por el avistamiento de crías.
Pescadores de la organización Pesca ABC instalando un receptor acústico para el monitoreo de la vaquita marina en el Alto Golfo. Fuente: Pesca ABC
Respecto a la presencia de vaquitas en áreas no protegidas, señaló el reporte, pone en evidencia la necesidad de que sea ampliada la ZTC y la instalación de más bloques de concreto para detener la pesca de enmalle antes de que inicie la próxima temporada de pesca en septiembre.
En el informe del crucero, los expertos señalaron que “la aparente disminución de más del 90% de la presencia de pangas y redes de enmalle dentro de la ZTC, último reducto de la vaquita, es probablemente el paso más significativo dado hasta la fecha para salvar a la especie”.
En una publicación en las redes sociales de la Conanp señaló que su titular buscará la ampliación del polígono de la Zona de Tolerancia y continuará en diálogo con los pescadores de la zona.
También recientemente la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó el Plan de Acción de Cumplimiento del Gobierno de México para prevenir la pesca y el comercio ilegal de totoaba, sus partes y/o derivados, en protección a la vaquita marina que será revisado en noviembre en la próxima reunión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Sin embargo, si este plan no satisface a los demás países, Olivera señala que se le podría imponer a México otra sanción comercial como la prohibición de exportación de la lista de especies de vida silvestre registradas en esta convención, que ya se le había impuesto en marzo de 2023 a través de la notificación Nº2023/037 y fue retirada por la presentación del plan.
“Ya pasaron casi cinco años de esta administración y seguimos todavía batallando y publicando nuevos planes y nuevas promesas y no estamos para eso. Debería haber una implementación de todas las regulaciones, un aseguramiento para la protección de la vaquita y alternativas para los pescadores. Por eso la presión internacional y por eso el tipo de sanciones que se están viniendo porque aquí ya no hay respuesta por parte de las dependencias en México”, señaló.
Certificar la pesca para exportación y aumentar la vigilancia
Pescadores en el Puerto de San Felipe. Fuente: Pesca ABC
Pese a la presión internacional, Olivera señala que con el desmantelamiento a los apoyos para el sector pesquero y para inspección y vigilancia, está claro que hay otras prioridades para el gobierno mexicano.
“Hay decisiones que se toman sin involucrarnos al sector pesquero ni a las oenegés y hay una ausencia total de las autoridades. En general hay un sentimiento de abandono hacia el sector pesquero y pues una falta de acción por parte del gobierno mexicano con los pescadores, con la conservación, con los convenios, con las leyes, en general un descuido total de la pesca y de la conservación”, señaló.
Bajo la lógica de incentivar la pesca ilegal, Enrique Sanjurjo sugiere que el gobierno de México debería impulsar una norma de exportación a través de la cual se pudiera certificar a los pescados y mariscos que cumplen con las regulaciones y pueden ser exportados.
“Llevar a todos los pescadores del mundo a la legalidad es imposible, la tendencia es llevarlos a identificar y a los pocos que lo están haciendo bien y vamos a generar ciertos incentivos para mostrar que esto lo están haciendo bien. En lugar de castigar a todos, es diferenciar a unos pocos y empezar a hacer la migración para que cada vez más gente se una a este camino de la legalidad, pero poco a poco”, señaló.
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