“Como pescadores hemos sido resilientes”. Así resume Alfonso Chaparro, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras Siglo XXI y líder pesquero en Sinaloa, el desarrollo del sector pesquero artesanal durante el pasado sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
De 2018 a 2024 el sector de la pesca ribereña se vio afectado por los recortes presupuestarios a la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) y la reducción de subsidios a pescadores. También por los impactos de la pesca furtiva que, de acuerdo con cifras oficiales, representa el 40% de la actividad nacional.
En entrevista con Causa Natura Media, Chaparro cuenta cómo fue la administración pesquera durante este sexenio y cuáles son las expectativas de los pescadores del noroeste de México ahora que recién empezó un nuevo sexenio.
Esta entrevista ha sido editada para su síntesis y claridad, sin alterar las declaraciones del entrevistado.
— Sinaloa es uno de los estados líderes en el sector pesquero del país. ¿Cuál es su balance de resultados tras el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador?
— En Sinaloa estamos todo el tiempo entre el primero y segundo lugar en producción pesquera, incluso en el precio de los productos pesqueros. Sin embargo, hemos visto que nos estamos yendo al tercer lugar en el tema de producción. Esto ha sido muy complicado para la sobrevivencia de los compañeros pescadores ribereños porque, primeramente, se recortaron los recursos para la inspección y vigilancia.
Antes teníamos 23 apoyos (subsidios) que habíamos logrado y un presupuesto anual que podemos decir que era suficiente para la Conapesca, el máximo llegó a ser de cuatro mil millones de pesos, pero para este año se redujo el presupuesto quedando únicamente para el gasto operativo 640 millones de pesos.
Nosotros hemos considerado la importancia que tienen la conservación y la reproducción de las especies, sin embargo, no hay una vigilancia que permita que esa serie de reproductores desove y logre su crecimiento. Las vedas definitivamente son difíciles que no se violen por la falta de autoridad. Hay cosas importantes, necesitamos que las especies que los compañeros capturan se reproduzcan para poder hacer estrategias de mercado y tener un ingreso suficiente. Incluso la organización también depende mucho de la fuerza tractora de la producción y de las buenas ventas y eso se encareció. Prácticamente, nos dejaron solos.
— Considerando esta baja de presupuesto y subsidios pesqueros, estos últimos reducidos al apoyo del programa Bienpesca de 7 mil 500 pesos por beneficiario, ¿cómo ha impactado a la administración de las cooperativas?
— Las cooperativas pesqueras fueron mal calificadas y mal vistas por el gobierno federal, como “entes disfuncionales” y como “gente maliciosa y corrupta”. Así que la política se dirigió directamente al pescador en el programa Bienpesca, cuando antes había subsidios importantes como el de motores.
En las cooperativas hay una ley bajo la que se toman acuerdos por mayoría. El dinero que llegaba a las cooperativas tenía un impacto porque se dividía y se atendían asuntos de la pesca como la administración, la capacitación, la organización y el cuidado de los recursos. Sin embargo, todo esto ya cambió completamente, ya se entregó un solo recurso, pero no para todos los pescadores.
El programa Bienpesca prácticamente se abrió al público en general (el padrón aceptó personas que no estaban en cooperativas pesqueras). Nosotros no estamos de acuerdo en que un programa para la pesca se abra a todos los ciudadanos. Sí estamos de acuerdo con que el dinero se dé, porque creo que a cualquier persona que se le apoye con recursos es importante para su impacto económico, pero lo presupuestado para la pesca es del pescador. Y en este caso no fue así. Se hicieron trabajos separados de las organizaciones pesqueras, incluso hay compañeros pescadores que en seis años no recibieron un solo peso, siendo compañeros que trabajan todos los días.
Ya pasaron estos seis años que fueron de abandono, de señalamientos muy duros contra los compañeros, pero igual creo que hay que superarlo, darle vuelta a la hoja y seguir trabajando.
— En el tema de la pesca ilegal, que es una problemática presente en todas las comunidades pesqueras, ¿considera que tuvieron un incremento en las afectaciones?
— Es un tema complicado en el que uno no puede mostrar la cara porque se pone en riesgo. Lamentablemente, cuando una autoridad no está presente, surge otra (la ilegalidad), que es la que ha evitado que haya cumplimiento de vedas.
Falta que el gobierno federal, que tiene las facultades de inspección y vigilancia, nos apoye, pero nosotros hemos logrado alianzas importantes con el gobierno del estado de Sinaloa. Creo que somos el único estado que está apoyando la pesca con inspección y vigilancia, se tienen 15 millones de pesos para ejercer, sólo tenemos un problema importante de motores marinos. Así que los recursos que nos apoya el gobierno estatal para la vigilancia los coordinamos con los poquitos recursos que tiene para inspección la Conapesca.
— En este sentido, ¿qué acciones esperarían por parte de la nueva administración de la Conapesca para poder mejorar?
— Nosotros tenemos mucha esperanza. Somos gente que ve el futuro para bien, aunque esté mal. Son cosas que consideramos periódicas y estamos en una política pública que pienso que va a cambiar. Tenemos un nuevo comisionado (Alejandro Flores Nava) que conoce el tema de la pesca y también vemos la voluntad que tiene.
El 17 de enero nos reunimos y él reconoció que la pesca no fue atendida. Tenemos esperanza, pero sí me preocupa el tema del presupuesto que es muy bajo, que apenas da para su gasto administrativo. Sin embargo, esperamos que cuando menos en el tema de orden pesquero y subsidios vayamos avanzando. También en el tema de los refugios, porque ocupamos que las especies crezcan, podemos tener el apoyo de quien sea, pero si no podemos pescar, no es posible seguir.
— Ahora que comenta la importancia de los refugios pesqueros y acciones de conservación, ¿cómo se vislumbran en la pesca sustentable para estos años que vienen?
— Es muy importante. Ya todos los pescadores ribereños sabemos que los recursos naturales en todo el país, en el mundo, están escaseando. Entonces lo que estamos haciendo es trabajar por una pesca sostenible. Que estas especies avancen en el tiempo y no se terminen.
Estamos trabajando en artes de pesca y buscando la manera de establecer zonas de refugio pesquero porque tenemos especies muy importantes que para nuestro beneficio son pesquerías que todavía no están muy deterioradas. Necesitamos seguir apoyando este tipo de acciones, pero sí hemos sido muy enfáticos en que las acciones que proyectamos también lleven la inspección y vigilancia porque, de lo contrario, los esfuerzos que hagamos no van a ser sostenibles. Es importante la alianza con otros estados, con los municipios... Yo tengo fe en que nos irá bien este sexenio.
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