Uno de los cambios que más ha llamado la atención en los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es que han desaparecido los destinados a materias como Español, Matemáticas y Ciencias Naturales. Pero esto no significa que dichas temáticas ya no serán enseñadas en las escuelas públicas, pues todos esos conocimientos fueron condensados en un solo libro titulado “Nuestros Saberes”.
Algunos temas al respecto también pueden encontrarse en otros libros denominados “Múltiples lenguajes”, “Proyectos de aula”, “Proyectos comunitarios” y algunos más que dependen del grado que se curse.
Es decir, que no exista un libro dedicado a Ciencias Naturales, no representa eliminar la materia como se ha dicho en redes sociales. Lo que sí hay es un cambio significativo en los contenidos que usualmente se presentaban por lecciones en libros específicos de cada asignatura, ahora en un libro puede haber contenido mixto. Por ejemplo, en el de “Nuestros saberes” el alumnado puede estudiar la geometría y en las siguientes páginas iniciar con los componentes de la naturaleza.
Para especialistas entrevistadas por este medio definir qué impacto traerá este cambio al aprendizaje, así como a la educación ambiental, dependerá de la preparación de los profesores, de sus técnicas de enseñanza y de los temas abordados en los nuevos libros de la SEP.
“Siguen las carencias de contenidos ambientales, pero aquí el meollo del asunto es que también los maestros deberíamos recibir cursos de preparación que nos permitan tener conocimiento del área para incursionar en una nueva forma de pensar de los estudiantes”, señaló Rodrigo Arango, profesor de educación básica y maestro en Cambio Climático en la Ciudad de México.
Sin embargo, a menos de un mes de dar inicio al ciclo escolar, los libros no habían sido repartidos entre docentes debido a que los juzgados de distrito frenaron su impresión y distribución. Hasta el momento, sólo se encuentran disponibles para consulta pública a través de la página de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) perteneciente a la SEP.
Recientemente, Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública, informó en conferencia de prensa desde el Palacio Nacional que se entregarán antes del próximo 28 de agosto.
Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública, durante la presentación de los nuevos libros el pasado agosto. Foto: Rogelio Morales/Cuartoscuro.com
Menos contenidos sobre cambio climático
En la materia de Ciencias Naturales los contenidos han cambiado de las lecciones sobre conocimiento del cuerpo humano, ecosistemas, procesos biológicos de los seres vivos, plato del bien comer y ciclos del agua, por mencionar algunas de las principales líneas de aprendizaje, para dividirse temáticamente por conceptos vinculados a estos temas.
“Es complicado porque de manera natural el niño tendría que entender por proyecto cómo está usando las matemáticas, hasta dónde está viendo la parte de ciencias y dónde está viendo la historia, ir deduciéndolo. No todo puede ser globalizado, no todo puede articularse de esta manera”, dijo Rosalba Paz, directora de escuela primaria en Ecatepec, Estado de México.
Un ejemplo de los temas que ahora se muestran de manera reducida son los vinculados al cambio climático. En el libro de Ciencias Naturales del sexto grado destinado al curso 2021 - 2022 había lecciones dedicadas a la relación de la contaminación del aire con el calentamiento global y el cambio climático, así como los impactos en la transformación de energía, se trataba de 15 páginas con ejercicios incluidos.
Actualmente, los nuevos libros para el curso 2023 - 2024 redujeron las lecciones a definiciones cortas vinculadas con cambio climático que, aunque introducen nuevos conceptos como tipos de contaminación o lluvia ácida, en todo el libro de “Nuestros saberes” sólo suman siete páginas destinadas a estos aprendizajes.
Además, hay aseveraciones como en la definición de contaminación al aire en la que se ejemplifica que “los vuelos en avión son la segunda mayor fuente de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera”.
Sin embargo, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) ha indicado en sus informes que las principales emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de las actividades humanas se atribuyen a la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura. Y aunque el transporte en el mundo es un factor de importancia, éste no recae exclusivamente en los aviones.
“Estos temas vienen muy cortos aunque son de gran importancia. Tendrían que ser temas con un lenguaje de acuerdo al nivel del niño para que pueda comprender y entender desde las distintas etapas del conocimiento”, señaló el profesor Rodrigo Arango.
Lección de calentamiento global en el libro de Ciencias Naturales del ciclo 2021.
Nueva presentación del apartado de Ciencias Naturales en los nuevos libros de la SEP ciclo 2023 - 2024.
La SEP argumenta un cambio de modelo educativo
De acuerdo con ambos docentes entrevistados para esta publicación, esta nueva condensación de materias representa una disminución de conocimientos en los libros. Sin embargo, la SEP ha argumentado que este nuevo modelo educativo llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM) tiene el propósito de articular los aprendizajes en sólo cuatro áreas formativas y dar mayor autonomía a las instituciones educativas.
En conferencia de prensa sobre los nuevos libros de la SEP el pasado 14 de agosto, Ángel Rogelio Díaz-Barriga Casales, académico del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IIUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que “hoy el libro de texto no es libro de lecciones, es un libro que busca vincularse con la vida del estudiante y de apoyo al trabajo docente”.
“Se supone que nos va a dar libertad a los maestros de decidir cómo y qué vamos a enseñar. Tenemos que hacer un estudio de comunidad, un diagnóstico, para saber qué necesitan aprender los niños y con base en esto poder decidir qué es lo que deben de aprender”, señaló la directora Rosalba Paz.
Respecto al impacto que esto pueda tener en extensiones de la formación de ciencias, como es el caso de la educación ambiental, el profesor Arango indicó que la libertad de cada docente puede estar ligada al perfil que tenga.
“La educación ambiental que viene prácticamente de las Ciencias Naturales debería de tener como elemento principal temas urgentes que vivimos aunque exista una disminución de contenidos. Además de que es importante la profesionalización del docente. Cuando carecemos de conocimiento, aunque vengan en el libro con un lenguaje básico, necesitamos tener tres o cuatro veces la preparación para poder acercarlo a los niños”, agregó.
Sin embargo, las trabas en la distribución de los nuevos libros de texto han imposibilitado que los profesores tengan claro cómo planear el curso. A esto se suma que la SEP no ha diseñado talleres de apoyo o seguimiento respecto a los nuevos materiales.
Presentación de los nuevos libros el pasado agosto. Foto: Rogelio Morales/Cuartoscuro.com
Preparar para enseñar
Profesores de distintos estados del país han llevado a cabo reuniones de Consejo Técnico Escolar (CTE), que sirven para tomar decisiones enfocadas en los aprendizajes del curso. En esta ocasión, ante la falta de libros de texto, han repasado la estructura que tienen los nuevos materiales y ver cómo se podría manejar.
“Aunque los encargados (del CTE) son los directores, no existe personal especializado que pueda dar las guías u orientaciones para llevar a cabo un buen trabajo y poder enseñar con éxito cada uno de los nuevos proyectos”, explicó el profesor Arango.
A esto se suma que, a diferencia de otras ocasiones, no se hicieron los planes de estudio previos a los libros.
Desde diciembre del año pasado, la Conaliteg había contratado a empresas para la impresión de los nuevos libros, pero esto incumplió la Ley General de Educación en la que se establece en su capítulo V que queda prohibida cualquier distribución sin contar con los planes y programas de estudio, así como la consulta a padres o madres de familia, profesores y asociaciones especializadas.
Asimismo, la Ley señala en su artículo 28 que los planes y programas deberán ser publicados en el Diario Oficial de la Federación. Y previo a su aplicación, se debe capacitar a los docentes respecto de su contenido y métodos para facilitar la comprensión y la enseñanza.
“Ahí es donde creo que ha sido un gran error editar unos libros de texto cuando al maestro no le han entregado un plan de estudio para definir qué es lo que va a trabajar (en el curso). Hay cosas que valen la pena en los libros, pero dado que no hay un plan puede que los libros se vean desarticulados y que los maestros hoy tengan la preocupación de cómo entrarle a este modelo educativo”, agregó la directora Paz.
Apenas el pasado 15 de agosto se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los acuerdos que establecen el Plan de Estudio para Educación Preescolar, Primaria y Secundaria.
Por su parte, los docentes entrevistados para esta nota señalaron que no están en contra de los cambios en los libros, pero el no contar con los materiales a tiempo, la condensación de materias en un mismo libro y el no tener un acompañamiento en su propia preparación dificultan que la transición sea efectiva. Lo que en el caso de las Ciencias Naturales también impactará en la educación ambiental.
*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.
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