Los embates de Otis, un huracán categoría 5, sobre las costas de Guerrero destruyeron, hundieron y arruinaron artes de pesca, embarcaciones y motores. Para que los pescadores se reactiven, el gobierno federal anunció que les harían llegar el Bienpesca, un apoyo anual de 7 mil pesos, que ante los ojos de Alfonso Medellín Ortiz, consultor independiente especializado en pesquerías y resiliencia, es insuficiente para hacerle frente a las pérdidas del sector.
“Pensar que esto (el Bienpesca) va a suplir sus necesidades y que va a ayudarlos a cubrir sus necesidades, pues definitivamente no. Un alivio momentáneo pudiera ser, pero tampoco lo es, porque el sector lo que quiere es regresar a trabajar”, consideró.
En conferencia de prensa del 8 de noviembre el presidente de México dijo que los pescadores guerrerenses “van a recibir el apoyo”, refiriéndose al Bienpesca. Sin embargo el apoyo para 2023 ya fue dispersado en julio, por lo que la estrategia es adelantarles el recurso de 2024.
Este apoyo se entrega estratégicamente antes o justo al inicio de la temporada de veda de la especie de mayor importancia para evitar la pesca ilegal. Sin embargo, Medellín opinó que “el Bienpesca es un programa que en realidad no está pensado para nada más que para dar dinero”, porque no cumple el objetivo de atender las necesidades económicas del sector durante toda una veda, ya que ese dinero no alcanza ni para cubrir las necesidades básicas de una familia por un mes.
“Si este recurso que no alcanzaba para cubrir un periodo de veda, ahora se los entregan para tratar de suplir la actividad económica que están perdiendo por haber perdido todos sus materiales y sus métodos y sus artes de pesca y su trabajo y sus medios de subsistencia, pues simplemente es irrisorio y es ofensivo”, apuntó.
Las especies de importancia para la pesca huyeron de la turbulencia durante el huracán, pero conforme el agua de la costa se limpia, empiezan a regresar. Sin embargo, aunque los pescadores quieran, sin sus lanchas y artes de pesca no pueden salir al mar.
“El tiempo que se van a tardar en recuperarse, no va a ser tanto de la parte biológica, sino va a ser más de la parte económica de infraestructura, de haber perdido sus herramientas de trabajo”, señaló Medellín.
Estrategias alternativas
Estragos del huracán Otis en Acapulco, Guerrero. Fuente: Carlos Alberto Carbajal / Cuartoscuro
Una mejor estrategia para una pronta recuperación del sector, de acuerdo con Medellín, sería que el gobierno federal emprendiera un programa para que, a través de créditos flexibles, los pescadores obtengan artes de pesca, embarcaciones y motores de nuevo, como se hacía anteriormente.
“En algún momento la Conapesca tenía programas de sustitución de motores y de embarcaciones donde el gobierno federal aportaba un porcentaje de la embarcación, el otro porcentaje lo pagaba el permisionario y entonces ahí había manera de recuperar. Esa sería una manera de recuperar sus bienes, capitalizarse y pagar lo que se debe. De otra manera esto podría tomar tal vez tres, cuatro meses en recuperarse, si todas las cosas estuvieran muy bien; se puede tardar hasta un año, tal vez más”, señala.
Además, señaló que lo que sucedió con Otis fue una desgracia y que evidencia que Guerrero no estaba listo para recibir el huracán por el nivel de respuesta y de afectación que generó el fenómeno meteorológico, pero esto se puede mejorar para que las comunidades sean más resilientes ante futuras variaciones climatológicas.
Por ejemplo, a largo plazo debería de mejorarse la calidad de los datos disponibles para conocer el estado de las pesquerías y de esta forma los pescadores tomen decisiones informadas. De esta forma se fomenta la prevención a través de la planeación.
“Conoces el nivel en el que está una población en su aprovechamiento y al mismo tiempo sabes cómo actúan la variabilidad ambiental sobre esta población. Con esto puedes recomendar mejores medidas y mejores estrategias para que el sector aproveche el recurso de tal manera que sea sostenible en el tiempo y que la población que estás aprovechando aguante los embates del cambio climático, de la variabilidad ambiental”, señaló.
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