Isla Cocinas: el desafío de la conservación y el turismo sustentable

Isla Cocinas es un santuario de aves en el Pacífico de México que se encuentra frente a Punta Pérula, una playa a 4.5 kilómetros del otro...
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Isla Cocinas es un santuario de aves en el Pacífico de México que se encuentra frente a Punta Pérula, una playa a 4.5 kilómetros del otro lado del mar desde donde zarpan los grupos turísticos.

Los turistas llegan atraídos a la isla por las arenas blancas con aguas turquesas, que si bien generan una derrama económica para los prestadores de servicio, generan un impacto ambiental en esta isla.

“Esta isla requiere un manejo especial, es decir, debemos regular la cantidad de personas, de afluencia que tenemos todos los días, más o menos el estudio de capacidad de carga turística nos dice que deberían venir cerca de 400 personas por día, a veces rebasamos eso a más de mil personas por día en temporada vacacional y esto genera problemática de contaminación”, dijo Marduk Cruz Bustamante, director de la Junta Intermunicipal del Medio Ambiente de la Costa Sur (Jicosur), un organismo descentralizado que brinda apoyo técnico a seis municipios costeros de Jalisco.

Isla Cocinas fue declarada Área Natural Protegida (ANP) en el 2002, una delimitación que hizo el Estado mexicano para administrar y conservar la naturaleza del lugar, junto con otras siete islas: La Pajarera, Mamut, Colorada, San Pedro, San Agustín, San Andrés y Negrita; y cuatro islotes: Los Anegados, Novillas, Mosca y Submarino.

Los visitantes dejan sus residuos en la playa de la isla e invaden zonas de anidación, provocando que las aves vuelen y dejen expuestos sus nidos a los rayos del sol y a depredadores, lo que afecta la viabilidad de los nidos, explica el profesor investigador del Centro Universitario de la Costa Sur, Salvador Hernández Vázquez.

Entre una gran diversidad de aves las principales que se encuentran en este santuario del estado de Jalisco son el bobo de patas azules, el bobo de patas amarillas y el pelícano.

Aunque los huevos se anidan frecuentemente en la parte contraria de la playa, los pelícanos se distribuyen en casi la mitad de la isla, esto significa que sus nidos están más expuestos a ser invadidos por los turistas que se internan más allá de lo permitido.

“Todo el día veo lanchas que van y vienen, entonces sí, la isla está siendo sometida ya a la presión turística y aunque siempre se concentran en un punto, la gente ya estando allá, algunos tienen espíritu de explorador y se meten más allá y esos son los que pueden causar disturbios en las colonias reproductivas”, dijo Salvador Hernández Vázquez, profesor investigador titular del departamento de Desarrollo de Zonas Costeras de la Universidad de Guadalajara.

También hay ciertas áreas de la isla que son primordiales para la conservación del murciélago de néctar y el murciélago polinizador.

Basura dejada en Isla Cocinas por turistas que visitan esta área natural protegida (Foto: Jhoseline Ramírez)

Cinco de los seis tipos de plásticos más comunes (el PET, HDPE, LDPE, PP y PS) están presentes en la basura encontrada en Isla Cocinas, en forma de botellas de agua o refresco, empaques de alimentos y algunos contenedores de medicamentos; envases de champús, bolsas de plástico, tuppers y popotes.

Las colillas de cigarro también representan contaminación ambiental, pues liberan diversos compuestos tóxicos como alquitrán, nicotina, metales pesados y arsénico, los cuales permanecen durante varios años en la zona, afectando a las diversas especies que habitan en Isla Cocinas.

Hernández Vázquez relató que en una de sus visitas a la playa de Guamúchil dentro de la isla realizó una colecta de basura derivada del turismo y se encontró con mucha basura desechable.

“Como que la gente se metía hacia la vegetación y tiraba todo. Llenamos en una vez como dos o tres bolsas de las grandes, negras, de pura basura. Entonces yo creo que también… En alguna parte de este reglamento se mencione, que pues, el turismo que vaya regrese con su basura. Es una de las recomendaciones que ayudaría no solo a las aves, sino a todo”, relató.

El Secretario General del ayuntamiento de La Huerta, José Antonio Avila Franco explicó que como tal, no existe una programación fija para realizar campañas de limpieza en Isla Cocinas.

“En lo que va del año, hemos asistido en 2 ocasiones a la Isla con personal del Ayuntamiento; sin embargo, algunos de los prestadores de servicios turísticos, realizaron acciones de limpieza previa a la temporada de Semana Santa”, dijo Ávila, campañas que involucraron a autoridades, Prestadores de Servicios Turísticos (lancheros) y la ciudadanía en general.

Sin embargo, la responsabilidad de mantener limpio este santuario no recae únicamente en ellos, destacó.

Un reglamento que no se aplica

El impacto ambiental en Isla Cocinas podría empezar 4.5 kilómetros atrás, en Punta Pérula el sitio desde donde salen las embarcaciones turísticas.

Debido a la necesidad de ordenar y controlar los flujos turísticos un reglamento para el malecón y muelle fue aprobado el 6 de abril del presente año, no obstante, dista de ser respetado.

“Se trabajó en la implementación de un reglamento, para el malecón y muelle, con el que pretendemos controlar lo que se lleva a la Isla, así como el uso de ese espacio público. También, junto con JICOSUR, se está capacitando a los prestadores de servicios, para que ayuden a transmitir información valiosa sobre la Isla y que, a la vez, cuiden que se recoja la basura que pudieran generar”, dijo José Antonio Avila.

Los turistas o prestadores que realicen viajes a isla cocinas tienen prohibido alimentar ejemplares silvestres, abrir senderos, hacer actividades extractivas que no sean científicas, cazar, cortar leña, construir, destruir habitats de aves, hacer campamentos pesqueros, introducir especies, meter vehículos, pernoctar en la isla, pescar, tirar basura, hacer uso de la energía, hacer fogatas, introducir bebidas alcohólicas.

Palapa construida en isla cocinas. Foto: Jhoseline Ramírez

El reglamento no contiene sanciones, pero se correlaciona con sanciones que están estipuladas en otros reglamentos municipales como el de policía y buen gobierno.

Hernández Vazquez enfatizó que más allá de prohibir la apertura de nuevos senderos, el artículo 10 del reglamento debería de pedir que los usuarios no pasen por ninguna, por el uso que hacen las aves de estos ecosistemas.

Esta observación está relacionada con que las aves vuelan ante la presencia humana y dejan expuestos sus nidos y si esto ocurre durante una onda de calor intenso entonces se afecta la viabilidad de los huevos, los polluelos también quedan expuestos a depredadores y a los rayos del sol.

Este Santuario resguarda 21 familias, 23 géneros y 36 especies de flores de las cuales, 3 se encuentran protegidas por la Norma – 059 –SEMARNAT- 2000 además de una gran variedad de aves.

En cuanto a no perturbar sitios de anidación, refugio o reproducción, el maestro apuntó que sería mejor “no visitar las colonias de anidación”.

Cambios en los manejos de la isla

Al ser administrada por la Conanp, isla Cocinas depende directamente del gobierno federal. Sin embargo, el trabajo y los recursos que se destinan a Isla Cocinas son insuficientes.

Ante la falta de presupuesto el gobierno de Jalisco hizo una solicitud al gobierno federal para ser responsable del manejo y cuidado ambiental de la zona, a través de la JICOSUR, explicó el ingeniero Ismael Novoa Leyva, director de gobernanza territorial de la SEMADET, el 24 de julio.


 En la imagen, Novoa Leyva en Isla Cocinas, detrás de él se puede observar la basura dejada por turistas. (Foto: Jhoseline Ramírez)

Sin embargo, no hay noticias de un cambio de estafeta. De momento, las autoridades se concentran en regularizar a los prestadores de servicio de lanchas turísticas que salen de Punta Pérula (en la costa) hacia la Isla y cobrar los impuestos federales por esta actividad.

El día 12 de octubre del presente año, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), encargada de administrar las 185 ANP del país, sostuvo una reunión con los prestadores de servicios turísticos que llevan personas a la Isla Cocinas, para definir un control que preserve la naturaleza y la posibilidad de que los turistas sigan llegando.

“El decretar un Área Natural Protegida no es prohibir, en ningún momento hay que decir que se va a prohibir hacer uso, o estar, o vivir, o aprovechar, no. El decretar un Área Natural Protegida es darle el valor que tiene, por ejemplo, aquí no podemos prohibir que venga el turismo, tiene que venir, tiene que disfrutarlo, pero se tiene que hacer bien, se tiene que hacer ordenado”, expresó Novoa Leyva.

Botella plástica flotando en el agua cristalina de Isla Cocinas. Foto: Jhoseline Ramírez

“Don José”, un lanchero certificado que pertenece a la cooperativa pesquera Prestadores de Servicios Turisticos, Isla Cocinas S.C. DE R.L., comenta que en esta reunión se habló sobre un nuevo manejo turístico en la Isla y el establecimiento de una nueva ruta de navegación.

“La cuestión es que se va a regular el turismo en la isla, va a haber un cupo de personas limitado por día, se habla de 70 personas como máximo”, dijo, una situación para cotrarrestar las cifras que han llegado hasta a mil por día.

“También se va regular el horario de estancia” cuenta don José. Aunque no está permitido pernoctar en la isla, sus playas reciben visitantes desde las 9:00 de la mañana y pueden quedarse a disfrutar sus aguas turquesas hasta las 6 de la tarde.

Aún no se tiene una fecha establecida para comenzar a aplicar estos cambios, sin embargo, la cooperativa pesquera de Punta Pérula espera reunirse con la Conanp en los primeros días de diciembre para hablar sobre el tema.

Con la nueva normalidad únicamente se les permitiría a las personas permanecer 2 horas en este santuario. La Conanp se cerciorará de esto a través de un guardaparques, que también velará para que los turistas se lleven su basura.

Ante esta nueva normalidad, los lancheros también enfrentan dificultades ya que las autoridades han previsto aumentar los precios por el servicio turístico de paseo en lancha a Isla Cocinas.

Normalmente rentar una lancha en el muelle de Punta Pérula ronda entre los $1,100 y $1,200 pesos que pueden pagarse divididos entre las 12 personas que van a abordar la lancha, esto significa, tomando en cuenta la cantidad más alta, que cada pasajero pagaria $100 pesos por abordar. Sin embargo, José explica que próximamente el precio del servicio aumentara por indicaciones de la Conanp. Tampoco se tiene una fecha establecida para este cambio.

Con más restricciones establecidas por la Conanp, mayor costo en los servicios de tour y menos tiempo para permanecer en la isla, la preocupación de los lancheros es que el trabajo se vea menguado.

“A nosotros nos va a afectar en la cuestión de qué va a haber menos chamba, pero la esperanza que tenemos, como va a costar un poquito más el servicio es que con 40 personas que llevemos al día, pues nos va a ir bien” , dijo. Cada lancha tiene una capacidad de 12 personas.

“No es que vaya a haber más restricciones, se trata de un proceso de regulación de actividades conforme lo marcan instrumentos como el decreto, el programa de manejo y el reglamento de la LGEEPA en materia de áreas naturales protegidas. La nueva apuesta es en beneficio de todos, operadores, turistas y los recursos naturales, evitando que estos se degraden por un mal manejo” explico el subdirector de la Unidad Tecnica Regional de Conservación y Manejo de Conanp, José Antonio García López.

En las aguas de Punta Pérula, aún hay piratas que complican el trabajo de los lancheros que sí están certificados. Dichas lanchas no cuentan con las medidas de seguridad como chalecos salvavidas, lo que pone en riesgo a las personas.

“Los que sí abundan son los piratas, los que son prestadores irregulares. No tienen matrícula, no tienen certificaciones, no tienen permisos… Y hay muchos. Eso se le llama una competencia desleal. Si yo cobro $1,200 pesos por el servicio, ellos como no pagan impuestos lo dejan hasta en $800 pesos ó $1,000”, dijo José.

José pertenece a la primera cooperativa pesquera del municipio “Prestadores de Servicios Turisticos, Isla Cocinas S.C. DE R.L.” y señala que al establecer un precio, las 19 embarcaciones bien registradas que forman parte de la misma deben respetarlo. Esto no incluye a los irregulares.

“En promedio, de 70 embarcaciones creo yo que algunas 25 están regulares, las demás están totalmente irregulares. No tienen documentos”, estimó.

El pescador menciona que cuando el nuevo protocolo de manejo ya esté bien decretado, lo que el gobierno va a hacer es ayudarlos a difundir información a todas las agencias de turismo, sobre todo en Jalisco.

Para José, las opiniones del turismo van a dividirse entre buenas y malas. Considera que algunas personas decidirán incluso ya no visitar la isla, mientras otras están felices de que se regule la cantidad de personas que visitará las playas de arena blanca, no solo por la contaminación que podría evitarse, sino porque podrían disfrutar mucho más de su visita a Isla Cocinas.

[Encuentra el videoreportaje de esta nota aquí]


* Este trabajo contó con el apoyo de la Red de Periodismo del Mar (Repemar), impulsada por Causa Natura con la ayuda de la Earth Journalism Network de Internews.


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