Conservación del humedal María Eugenia en San Cristóbal: una lucha contra invasiones e inmobiliarias

El pasado 14 de abril la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, visitó las cerc...
single

El pasado 14 de abril la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, visitó las cercanías del humedal María Eugenia, ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para conocer las condiciones del área. 

Su llegada no fue bien recibida. Personas que ocupan predios de esta Área Natural Protegida (ANP), decretada en 2011, respondieron con piedras y palos. 

A León Enrique Ávila, activista y académico de la Universidad Intercultural de Chiapas, lo golpearon, contó a Periodismo CN. 

Hay un estado de ingobernabilidad que amenaza al humedal María Eugenia, la principal fuente de agua para uso doméstico en la ciudad de más de 200 mil habitantes. 

Las invasiones de tierra, que se han acelerado desde 2018, la presión inmobiliaria y la incertidumbre jurídica de su protección son los tres puntos que más preocupan a los ambientalistas que luchan por proteger esta área, explicó Rodrigo Hess, coordinador del Comité de Cuenca del Valle de Jovel. 

Sobre este valle está asentada la ciudad de San Cristóbal de las Casas, fundada en 1528. La Cuenca abarca también a los municipios montañosos de Chamula, Huixtán, Tenejapa y Zinacantán, de los que proviene el agua que llega hasta los humedales, detalló Hess. 

El 22 de marzo de 2011, en la edición 289 del Periódico Oficial de Chiapas, se publicó el Decreto que declaró ANP a los humedales de montaña María Eugenia, con una extensión de 100 hectáreas. 

El Programa de Manejo del área prohíbe expresamente los cambios de uso de suelo, construcción de infraestructura, vías de comunicación y cualquier acción que modifique las corrientes de agua. 

En febrero de 2012 fue declarado sitio Ramsar, por ser un humedal de relevancia internacional. Recientemente, en abril de 2022, se le añadió una nueva categoría de protección, como hábitat crítico, por la Semarnat. 

El humedal se encuentra rodeado por la mancha urbana. Alrededor hay unas 10 colonias habitacionales y la mayor parte parte de su superficie es de propiedad privada. 

De acuerdo con el Programa de Manejo, el crecimiento urbano alcanzó a la zona de los humedales en la década de los ochentas, con la creación de nuevos asentamientos que ejercieron una fuerte presión sobre ellos. 

Dichos asentamientos enfrentan problemas por estar ubicados en zonas inundables por naturaleza. Sin embargo, las intenciones de seguir aprovechando los predios para edificar viviendas no han cesado. 

León Ávila detalló que en 2015 surgió el primer movimiento en defensa del humedal, luego de que la constructora Peje de Oro iniciara obras para la construcción de un fraccionamiento, aún cuando el Decreto de ANP tenía por lo menos 3 años vigente. 

Según la documentación realizada por el Centro Pro de Derechos Humanos, la madrugada del 26 de abril de ese año fueron arrancadas las lonas de señalización del humedal. Un día antes, habían atravesado camiones de volteo en la entrada. 

El 8 de mayo, el representante de la compañía, Ricardo Díaz Ochoa, junto con una mujer que se identificó como notaria pública, se presentó con camiones llenos de grava. Ahí amagó a los vecinos inconformes con “echarles la maquinaria” encima si no los dejaban acceder. 

También presentaron denuncias penales en contra de los opositores al relleno del predio, de acuerdo con la Red Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT). 

El representante legal de la empresa, Ricardo Díaz Ochoa, es hermano del actual presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, Mariano Alberto Díaz Ochoa. 

“Después de toda una movilización y de varias semanas bloqueando el acceso a los materiales, logramos frenar esta constructora”, dijo Ávila. 

Sin embargo, en 2017 reincidieron y lograron vertir un camión de grava en la zona del humedal. “En ese mismo año también mataron a mi perra, como una forma de amedrentarme”, agregó el activista. 

Para el 2020, refiere, se comenzaron a asentar familias de forma irregular, en viviendas de autoconstrucción, hechas con madera, cemento y láminas. 

Crédito: Google Earth

Desde el punto de vista de León Ávila, hay colusión entre las familias invasoras y las inmobiliarias que buscan desarrollar el terreno. 

En el lugar, aseguró, hay presencia de ‘motonetos’, un grupo de choque que se ha caracterizado por sembrar terror en las calles de San Cristóbal de las Casas. 

Además del relleno del humedal para asentar viviendas, la presencia humana acarrea otras problemáticas, pues no cuentan con drenaje adecuado, de manera que sus residuos se mezclan con el agua de la que se abastece a la población. 

Sin humedales no hay agua para San Cristóbal

La gran importancia de conservar esta zona radica en que provee el 70% del agua potable que se distribuye a los habitantes de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, indica la justificación del decreto Ramsar. También protege a la población de inundaciones al filtrar el agua de lluvia a los mantos freáticos y purificarla. 

Además de los servicios ambientales que provee a la población, en este humedal de montaña se distribuyen especies endémicas de gran importancia ecológica, como son el Popoyote o pez escamudo de San Cristóbal, en peligro de extinción, así como el Topo de San Cristóbal. 

Otras especies en riesgo que se distribuyen en la zona del humedal son la trucha arcoíris, serpiente nauyaca, murciélagos, musarañas y la ardilla voladora, todas incluídas en la Norma Oficial Mexicana-059-SEMARNAT-2010. 

Rodrigo Hess refirió que hay otras presiones a las que están sometidos los humedales urbanos de San Cristóbal de las Casas. 

Una de estas es la carencia de una planta de tratamiento de aguas residuales. Se ha identificado que por lo menos 100 familias arrojan sus desechos directamente a los ríos que atraviesan la ciudad y que en determinados puntos se cruzan con los humedales. 

Un estudio elaborado por la organización Pronatura Sur AC identificó 33 polígonos de humedales en el valle donde está asentada la ciudad, de los cuales 14 fueron transformados por completo, debido a su relleno o colocación de infraestructura, por lo que su recuperación resulta imposible. 


Otros 11 fueron alterados, es decir, que han perdido parcialmente algunas de sus características funcionales, de servicios y ambientales producto del desarrollo urbano y otros usos agrícolas, ganaderos e incluso turísticos. Estos aún son susceptibles a restauración. 



En la ciudad solo quedan cuatro humedales potenciales para seguir brindando servicios ambientales a la población: Alborada, La Kisst, Ojo de Agua y María Eugenia. 

Jade Biniza Cantú, directora de Ecología municipal, reconoció también que una problemática a la que se enfrentan los humedales actualmente son las especies invasoras de flora y fauna, introducidas en el pasado con fines de reproducción comercial. 

De acuerdo con Roberto Hess, La Kisst es el único humedal urbano actualmente que no se encuentra amenazado por las presiones inmobiliarias de la ciudad, pues la mayor parte de su superficie fue donada al Ayuntamiento por un particular y actualmente es gestionado por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM). 

Aunque La Kisst es un modelo de gestión óptimo para la conservación a futuro, aún se tienen muchos retos, expuso Margarita Gutiérrez, de la organización Cántaro Azul, como el control de la contaminación en el río amarillo, que corre a un costado del humedal. 

Para los activistas, resulta urgente que las políticas de protección se apliquen de forma correcta y oportuna, antes que el desarrollo inmobiliario y la contaminación se sigan extendiendo sobre estos sitios de relevancia internacional por sus servicios ambientales. 

Escrito por

Alejandro Castro

Comentarios (0)

Notas relacionadas

Cuenta regresiva en Huizache Caimanero: 15 años para salvar la laguna del sur de Sinaloa

Raquel Zapien·Agosto 25, 2022

Afectados por el derrame del río Sonora piden reabrir carpeta de investigación

Alejandro Castro·Agosto 3, 2022

Acusan simulación en Consulta Indígena sobre planta de amoniaco en Topolobampo

Alejandro Castro·Septiembre 6, 2022
Causanatura Media

A través del periodismo de investigación reafirmamos nuestro compromiso con el derecho humano a la información